The Archaeologische Staatssammlung in Munich (ASM) (Archaeological State Collection) opens its doors after the completion of an intensive restoration and expansion, with the project by Nieto Sobejano Arquitectos (Berlin-Madrid).
Built between 1970 and 1975, the Archaeologische Staatssammlung stands as one of the most prominent examples of new museum architecture in Germany at that time. Six cubic volumes dominate the building’s appearance facing Englischer Garten, where the use of corten steel, then a relatively unknown material, became the distinctive hallmark and image of the museum. After more than four decades, the passage of time necessitated a significant transformation, an extension of exhibition spaces, and a complete update of the museum in its functional and technical aspects. The project by Nieto Sobejano Arquitectos, conscious of both the architectural quality of the existing building and the environmental reasons favoring the rehabilitation of existing structures rather than their demolition, is the result of a patient and precise process within the constraints of the original project, guided by its own geometric, construction, and spatial laws. The museum has been restored while preserving its most prominent architectural elements. The new additions primarily affect the entrance, the insertion of a wide public staircase, the expansion of administrative and conservation areas, and the construction of a large underground exhibition hall completely free of supports, covered with an exposed concrete structure that relates to the orthogonal geometry of the original project. A series of perimeter skylights, emerging from ground level, delineate a children’s play area for the adjacent Kindergarten, thematically conceived as a small archaeological garden. Following the careful renovation and expansion works, the new ASM is a completely renovated museum, where each of its spaces has been transformed to varying degrees of intensity, aware that architecture finds its freedom in working within the limits imposed by the original building itself.
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La Archaeologische Staatssammlung de Munich (ASM) (Museo Arqueológico Estatal de Baviera) abre sus puertas tras la finalización de una intensa restauración y ampliación, con el proyecto de Nieto Sobejano Arquitectos (Berlín-Madrid). La Archaeologische Staatssammlung, construida entre 1970 y 1975, es uno de los ejemplos más destacados de la nueva arquitectura museística en Alemania en ese momento. Seis volúmenes cúbicos dominan la apariencia del edificio frente al Englischer Garten, donde el uso de acero corten, entonces un material relativamente desconocido, se convirtió en el sello distintivo e imagen del museo. Después de más de cuatro décadas, el paso del tiempo hizo necesario someterse a una transformación significativa, una extensión de los espacios de exposición y una actualización completa del museo en sus aspectos funcionales y técnicos. El proyecto de Nieto Sobejano Arquitectos, consciente tanto de la calidad arquitectónica del edificio existente como de las razones ambientales que favorecen la rehabilitación de estructuras existentes en lugar de su demolición, es el resultado de un proceso paciente y preciso dentro de los límites del proyecto original, guiado por sus propias leyes geométricas, constructivas y espaciales. El museo ha sido restaurado preservando sus elementos arquitectónicos más destacados. Las nuevas adiciones afectan principalmente a la entrada, la inserción de una amplia escalera pública, la expansión de áreas administrativas y de conservación, y la construcción de una gran sala de exposiciones subterránea completamente libre de apoyos, cubierta con una estructura de hormigón visto que se relaciona con la geometría ortogonal del proyecto original. Una serie de lucernarios perimetrales, al emerger del nivel del suelo, delimitan un área de juegos infantiles para la guardería adyacente, concebida temáticamente como un pequeño jardín arqueológico. Tras la cuidadosa obra de renovación y ampliación, el nuevo ASM es un museo completamente nuevo, donde cada uno de sus espacios ha sido transformado en diversos grados de intensidad, conscientes de que la arquitectura encuentra su libertad al trabajar dentro de los límites impuestos por el propio edificio original.