Elisa Valero . fotos: © Fernando Alda
El patio de los valientes y nueva sala de padres del Hospital Universitario Virgen del Rocío en Sevilla de Elisa Valero obtiene una mención en la categoría de interiorismo en la XVIII edición de los Premios Cerámica de Arquitectura e Interiorismo.
El patio de los valientes y la nueva sala de padres del área de Oncología pediátrica del Virgen del Rocío de Sevilla es una obra financiada por la Fundación Aladina para mejorar las condiciones de los niños hospitalizados y sus familiares.
La nueva sala es una ampliación anexa al pabellón de la escuela. Este es un volumen forma octagonal con una cubierta de cúpula rebajada de gresite y azulejos blancos y azules presenta una imagen muy característica con gran visibilidad desde las plantas altas del hospital.
La ampliación actúa en continuidad, y se construye un nuevo octógono que se acopla al anterior aceptando la cerámica blanca y azul del edificio existente como único recurso expresivo que envuelve todos los paramentos, tanto verticales como cubierta. Con la colaboración del artista plástico Eduardo Barco la nueva pieza, arropada por un gran limonero, constituye un nuevo referente que por su colorido y abstracción adquieren un carácter lúdico en medio del jardín.
La cerámica azul cobalto y blanca está profundamente enraizada en la cultura arquitectónica sevillana y resulta muy adecuada por su nulo mantenimiento.
Se ha fabricado una pieza especial cerámica para la celosía de cierre de las ventanas que permite mantener la continuidad del elemento cerámico. La continuidad entre el interior y el exterior se materializa con la presencia de un muro central con los mismos motivos geométricos cerámicos en torno al cual se organiza el espacio, a un lado la sala y al otro la cocina office.
La intervención se extiende al patio de los valientes, al otro lado de la pieza de la escuela y en conexión con ella. Resolviendo los problemas de drenaje se plantea un suelo de goma continuo color albero y a través de un sistema de estructura de maderas se proponen zonas de pérgolas que proporcionan sombra, mesas, bancos, espacios para el juego de los más pequeños, se materializa la idea de trabajar con líneas.
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