BRANCO DEL RIO ARQUITECTOS . photos: © do mal o menos
The house is located in the outskirts of Coimbra, an area of single family homes in consolidation process. The plot currently enjoys a pleasant view and is a bit isolated, features that will disappear when adjacent buildings rise. Thus the house, elevated as required by the rules, is enclosed seeking one single opening with a porch to the south garden.
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The house makes up for its small size by connecting spaces. It seizes the exterior of both the garden and patio, incorporating them through the continuity of the elements. The interiors follow one another, link and relate visually. Always offering distant perspectives and specific visual relations with the outside.
The organisation on three floors responds to the classical system of services – social areas – bedrooms, characterised by differences in light and materiality: from the cavernous basement to the overhead light that bathes the stairs and the work area adjacent to it at the top floor. The social floor isorganised around the kitchen which the owners, a couple with young children, considered the centre of their activity and their house habits.
The two larger divisions occupy opposite ends: the south living room appropriates the garden and the studio to north closes to the street. Both connect through the courtyard, which belongs to them equally. All plans that connect these spaces are continuous and fluid, and hidden door and window frames fade limits.
The construction of this house was made with a strict economic control and quality, aiming at the correct execution of the details thus allowing, with a very limited budget, surprising results.
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CASA DAS PREGUIÇOSAS COIMBRA | PORTUGAL | 2011 – 2015
Architecture: João Branco
Collaborators: Paula Del Río, Gerson Rei
Project / Construction Manager: Rodrigo Sobral
Structural Engineering: Em Branco, Arquitectura, Engenharia e Design Gráfico Electrical Engineering: PMF
Mechanical Engineering: BISCARTS Contractor: J.Tavares & Filhos
La casa está situada en una zona de viviendas unifamiliares a las afueras de Coimbra, que está en proceso de consolidación. La parcela disfruta en la actualidad de unas vistas y un grado de aislamiento que desaparecerán cuando se construyan mas edificios alrededor, por eso, la casa, sobreelevada, como impone la normativa, se encierra, buscando una única abertura, un porche a sur, donde se encuentra el jardín. La casa compensa sus reducidas dimensiones conectando los espacios. Se apodera de los exteriores, tanto del jardín como del patio incorporándolos, a través de la continuidad de los elementos. Los interiores se suceden, se concatenan y se relacionan visualmente, ofreciendo siempre perspectivas lejanas, y vistas puntuales del exterior. La organización en tres plantas responde al sistema clásico de servicios-zonas sociales-dormitorios, caracterizadas por las diferencias de luz y materialidad: desde el sótano, cavernoso, hacia la luz cenital que baña la escalera, y la zona de trabajo junto a ella en la planta superior. La planta baja se organiza en torno a la cocina, que los propietarios, una pareja con niños pequeños, consideraban en centro de su actividad, y de su uso de la vivienda. Las dos estancias de mayor volumen, ocupan extremos opuestos: en salón en el sur, se apropia del jardín, el estudio, en el norte, se cierra a la calle. Ambos se conectan a través del patio, que les pertenece por igual. Todos los planos que conectan estos espacios son continuos, salen y entran, los límites se desvanecen, las carpinterías tienen el marco oculto. La construcción de esta casa se ha hecho posible gracias a un riguroso control económico y de calidad, que apuesta por la correcta ejecución de los detalles, y permite, con un presupuesto muy reducido, obtener resultados sorprendentes.
