Sanchis Olivares . photos: © Álvaro Olivares
The neighbours of El Genovés, a small town of less than 3,000 inhabitants located in the south of the province of Valencia, had been calling for decades for an improvement of their Health Centre. The former facility occupied part of the ground floor of a municipal building attached to the town hall and faced major accessibility problems, as well as a lack of space, poor natural lighting and a general deterioration resulting from an obsolete construction that, among other things, compromised its comfort and energy efficiency.
In this context, the town received a government funding to carry out a complete refurbishment, which also allowed the equipment to be slightly enlarged so that it could occupy the entire ground floor of the building.
One of the most significant facts at urban level was the access to the Health Centre, which took place through its side façade, through a narrow street confined between parked vehicles and the façade of the building. In this way, the ground floor ignored the square to which the main façade of the building was facing. This square is shared by both the Town Hall and the Cultural Centre, and enjoys considerable activity with terraces and benches in the shade of a large tree.
Therefore, the first project decision is to move the main entrance to the square. Next to it, we place a continuous bench and a canopy that try to turn this space into a sort of open-air waiting room. On the side façade, we maintain a secondary access that allows independent use of the paediatric area and the municipal spaces located on the upper floors.
In the interior, we connect the two entrances through an interior street where, once again, we place benches that turn it into a dynamic waiting area. This provides access to all the rooms along the façade, which are naturally illuminated and ventilated. These are located on different semi-levels, connected by gentle slopes, making imperceptible one of the greatest efforts of the intervention: to resolve the existing unevenness between the two ends of the building by means of a comfortable and accessible route, avoiding any ramp or staircase.
On a construction level, on the exterior we added a skin that renews the image of the building, while improves its energy efficiency and provides privacy for the ground floor consultation rooms. Inside, we have sought continuous, neutral surfaces that are easy to maintain, and a single continuous piece of oak furniture forms the counter and the waiting benches. The carpentry work is completed with an efficient folding system that allows the centre to be compartmentalised to allow independent evening use of the upper floor, through the secondary access and using the pre-existing vertical communication.
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Year: 2022-2024
Location: El Genovés, Valencia (España)
Client: El Genovés Town Hall
Area: 288 m2
Architects (project): Esther Sanchis, Álvaro Olivares
Architects (construction management): Esther Sanchis, Álvaro Olivares, David Sanchis
Quantity surveyor: Félix Diaz
Engineer: Sergio Mateu
Contractor: Jose M. Cerveró (Cetoval Obras y Contratas SL)
Other contractors: Fusteria Pascual Sanchis (carpintería interior)
Photography: Álvaro Olivares
Los vecinos de El Genovés, un municipio de menos de 3.000 habitantes situado al sur de la provincia de València, llevaban décadas reivindicando una mejora de su Centro de Salud. El equipamiento ocupaba parte de la planta baja de un edificio municipal adosado a la casa consistorial y presentaba importantes problemas de accesibilidad, así como falta de espacio, iluminación natural deficiente y un deterioro general fruto de una construcción obsoleta que, entre otros, comprometía su confort y eficiencia energética. En este contexto, el municipio recibe una subvención para realizar una reforma integral, que permite ampliar ligeramente el equipamiento hasta ocupar la totalidad de la planta baja del edificio. Uno de los hechos más significativos a nivel urbano era el acceso al Centro de Salud, que se producía por su fachada lateral, a través de una acera estrecha confinada entre vehículos aparcados y la fachada del edificio. Con ello, la planta baja negaba la plaza a la que recaía su fachada principal. Esta plaza la comparten tanto la Casa Consistorial como la Casa de la Cultura, y goza de una notable actividad con terrazas y bancos a la sombra de un gran ledonero. Por ello, la primera decisión de proyecto es la de trasladar el acceso principal a la plaza. Junto a este, disponemos un banco corrido y una marquesina que tratan de convertir este espacio en una suerte de sala de espera al aire libre. En la fachada lateral, mantenemos un acceso secundario que permite el uso independiente del área de pediatría y de los espacios municipales ubicados en las plantas superiores. En el interior, salvando la irregularidad de la estructura existente, comunicamos ambos accesos a través de una calle interior donde, de nuevo, disponemos bancos corridos que la convierten en zona de espera dinámica. A través de esta se accede a todas las estancias que se disponen a lo largo de la fachada, gozando de iluminación y ventilación natural. Estas se ubican en distintos semi-niveles, conectados a través de suaves pendientes, haciendo imperceptible uno de los mayores esfuerzos de la intervención: resolver el desnivel existente entre los dos extremos del edificio mediante un recorrido cómodo y accesible, evitando cualquier rampa o escalera. A nivel constructivo, en el exterior incorporamos una piel que renueva la imagen del equipamiento, al mismo tiempo que mejora su eficiencia energética y resuelve la privacidad de las consultas en planta baja. En el interior se han buscado superficies continuas y neutras de fácil mantenimiento, y un único mueble continuo de roble resuelve el mostrador y los bancos de espera. El trabajo de carpintería se completa con un sistema eficaz de abatimientos que permite compartimentar el centro para permitir el uso vespertino independiente de la planta superior, a través del acceso secundario y utilizando la comunicación vertical preexistente.
