NUA arquitectures . photos: © José Hevia
Vila-seca’s origin, in the 12th century, was in the period of repopulation of Tarragona, after a long period in which the territory was abandoned after being a frontier land between al-Andalus and the County of Barcelona. In essence, the town’s origin can be understood as an intersection of roads between the axis formed by the road that linked Cambrils with La Canonja, with the axis that linked Reus with the sea. At the central point of the crossroads, the Church of Sant Esteve is the foundational element from which the first walled town centre was formed. As early as the 16th century, the town centre of Vila-seca grew along the two seminal perpendicular axes outside the walls. This bidirectional suburban growth is materialised by rows of houses between boundary walls built along the initial road, which quickly branches out to accommodate more dwellings.
The house between boundary walls for Sandra, Mario and their two children is one that colonises a branch of the road that links the town to the sea. Following the typical structure of suburban rows, the plot has a rectangular geometry 4 m wide and 15.60 m long with a single street frontage.
Due to the small size of the plot, the project’s strategy, which is basically explained in the section, is based on the volumetric exploration of the space through the formalisation of a light volume that contrasts with the density and mass of the urban fabric of the historic centre, to which some subtractions are made, paying special attention to the circulation of light and the richness of the space.
The staircase, in a central position and attached to one of the party walls, articulates the house and acts as a skylight, illuminating the central spaces further away from the facades. A strip of technical spaces is on the other side of the party wall. The position of this central core frees up two open spaces on either side to accommodate the programme desired by its inhabitants.
In section, the house has an asymmetrical layout. Firstly, a rear courtyard facing southwest as a continuation of the rooms on the first floor allows the house to be lit and cross-ventilated. A double space accompanies this courtyard, which improves spatial quality and maximises the penetration of natural light into the inside of the house. On the ground floor, a multi-purpose hall in contact with the street blurs the limits and takes over the public space. On the third floor, the recess in the attic allows for a more private terrace at the top.
In the organisation of the general structure of the house, the aim was to enhance the lightness and transparency of all elements, the fluid circulation, the deep visuals, and the lighting and natural cross ventilation of the spaces to obtain comfortable living conditions at all times of the year using passive systems. At the same time, the project proposes a dialogue with the different layers of time to build a collage that accepts a to and fro between materiality, conserving and making evident the existing stone of the party walls, and using materials typical of the identity of the place and with a low environmental impact, such as ceramic, wood and lime mortar.
In keeping with the house’s concept, the courtyard’s rear facade facing southwest has been conceived as a large glazed space that allows the whole house to receive as much light as possible in the winter, with solar protection blinds in summer. On the other hand, the heavier facade facing the street with a northeast orientation presents a composition of full and empty spaces that seeks to establish dialogue and continuity with the morphology of the houses between boundary walls in the historic centre of Vila-seca.
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Sandra and Mario’s house
Live in the historic centre of Vila-seca
2018-2022
Architects: NUA arquitectures (Arnau Tiñena, Maria Rius, Ferran Tiñena).
Collaborating architect: Manu Prieto.
Surveyors: Maria Escoda, Albert Vilà (measurements).
Structural calculations: Albert Pujol.
Construction company: Baser obres i interiors.
Structure: Manuel Marin
Carpentry: Fusteria Jaume Olivé.
Furniture: DM Espai Fusta.
Location: Vila-Seca, Tarragona.
Surface: 207.36 m²
Photographs: Jose Hevia.
El origen de Vila-seca, en el siglo XII, se produce en el período de repoblación de Tarragona después de un largo tiempo donde el territorio estuvo abandonado, siendo tierra de frontera entre al-Andalus y el condado de Barcelona. En esencia, el origen de la población se puede entender fundamentalmente como una intersección de caminos entre el eje que unía Cambrils con La Canonja, con el eje que unía Reus con el mar. En el punto central del cruce, la iglesia de San Esteve como elemento fundacional a partir del cual se fue formando el primer casco urbano amurallado. Ya durante en el siglo XVI, el casco urbano de Vila-seca crece a lo largo de los dos ejes perpendiculares seminales fuera de las murallas. Este crecimiento suburbano bidireccional se materializa mediante hileras de casas entre medianeras que se apoyan sobre el camino inicial, que rápidamente se ramifica para acoger más viviendas. La casa entre medianeras para Sandra, Mario y sus dos hijos, es una de las casas que colonizan una ramificación del camino que unía la población con el mar, dónde el crecimiento suburbano fue más insistente. Siguiendo la estructura típica de las hileras suburbanas, la parcela presenta una geometría rectangular con solamente 4m de ancho y 15,60m de longitud con una sola fachada a la calle. Debido a las escasas medidas de la parcela, la estrategia del proyecto, que se explica básicamente a través de la sección, se basa en la exploración volumétrica del espacio a través de la formalización de un volumen ligero, que contrasta con la densidad i la masa del tejido urbano del centro histórico, al que se le practican algunas sustracciones, poniendo especial atención a la circulación de la luz y a la riqueza del espacio. La escalera, en una posición central y pegada una de las medianeras, articula la vivienda y, a la vez, actúa de lucernario iluminando los espacios centrales, más alejados de las fachadas. En la otra medianera se dispone una franja de espacios técnicos. La posición de este núcleo central, libera dos espacios diáfanos a cada uno de los lados que permiten acoger el programa deseado de sus habitantes. En sección, la vivienda presenta asimetría de vaciados. En primer lugar, un patio posterior captador orientado a suroeste en continuidad con las estancias de planta primera permite la iluminación y la ventilación cruzada de la casa. Este patio se acompaña de un doble espacio que permite mejorar la calidad espacial y maximizar la penetración de la luz natural en el interior de la vivienda. En planta baja, un vestíbulo polivalente en contacto con la calle permite desdibujar los límites y apropiarse del espacio público, y en planta tercera, la reculada de la buhardilla permite la formación de una terraza en altura más privada. En la organización de la estructura general de la vivienda se ha procurado potenciar la ligereza y la transparencia de todos los elementos, las circulaciones fluidas, las visuales profundas, y la iluminación y la ventilación natural cruzada de los espacios para obtener unas condiciones de habitabilidad confortables en todas las épocas del año mediante sistemas pasivos. A la vez, el proyecto propone un diálogo con las distintas capas del tiempo para construir un collage que acepta el juego y el azar a través de la materialidad, conservando y haciendo evidentes los muros de piedra existentes de las paredes medianeras, y utilizando materiales propios de la identidad del lugar y de bajo impacto ambiental como la cerámica, la madera y el mortero de cal. En coherencia con el concepto de la vivienda, la fachada posterior del patio orientada a suroeste se ha concebido como un gran espacio captador vidriado que permite que toda la casa reciba la máxima iluminación posible en invierno, disponiendo de persianas de protección solar en verano. La fachada que se presenta a la calle, en cambio, de orientación nordeste, más pesada, presenta una composición de llenos y vacíos que busca establecer un diálogo y una continuidad con la morfología de las casas entre medianeras del centro histórico de Vila-seca.
