0

Carlos Cachón

Telegrama, no tuit

Carlos Cachón

·

La gota malaya nos lo enseña todo con respecto al campo de batalla. Llevados por nuestros arrebatos de ira, ante una agresión, responderíamos con toda nuestra energía, destrozando cuanto nos rodea, afectando incluso a los inocentes y permitiendo de paso en ocasiones escapar al culpable entre el ruido. Sin embargo, nada hay tan destructivo como el enfrentamiento que no requiere esfuerzo, que sin crear alboroto no se va a detener nunca. Nada hay tan temible como los sentimientos extremos que se expresan con la cabeza fría.