Alejandro Aravena . photos: © Tecnológico de Monterrey . + archdaily
This house was developed to contribute to the solidarity project of the TEC lotteries. Through the sale of lottery tickets, the first prize of which is a house, the Instituto Tecnológico de Monterrey raises funds for scholarships for students who cannot afford to pay for their studies. The commission has been perfected over decades and we received it in the form of a very precise list of enclosures and a very precise surface area: a maximum of 600m² and a minimum of 600m².
We approached the design from multiple angles, one of which was typological. We have always been struck by the double condition of castles as fortresses turned inwards, protecting something inside that we cannot see, and at the same time being a strong, monumental, abstract presence in the world. Castles are introverted, but not shy.
We wanted to capture something of that in this house: a place that welcomes and cares for, almost silently, private life and at the same time a place that is inevitably a declaration of principles in public life. A concentric structure seemed to us to be the most synthetic way of responding to this double condition by means of a single operation. But it was also the cleanest way to respond to an irregular lot with contradictory orientations and geometry. We opted for a silhouette that responded to all directions.
On the other hand, although we rigorously accepted to comply with the surfaces established in the commission, we wanted to extend each of its programmatic components as much as possible. Thus, by raising the volume of the floor, the size of the public areas of the house became practically the size of the lot. Or the master bedroom, whose air-conditioned interior stopped at the equator of the circumference, from the point of view of spatial experience, extended to the entire perimeter of the structure. The same with the central vertical void: a single glance takes you from the ground floor to the open sky.
We also wanted to take some lessons from Mexican architecture, specifically with regard to the most relevant strategies in environmental and climatic terms. So while the geometry may be unprecedented, the fact that it is an architecture of walls that puts the thermal mass on the perimeter ties in with what has traditionally been identified as the best Mexican architecture.
The rest is simply to use with the greatest possible virtue the knowledge available at this point in the history of housing: Kahn’s relations between servant and served spaces, Robin Evans’s public and private circuits of everyday life or Loos’s spatial plan.
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Esta casa fue desarrollada para contribuir al proyecto solidario de los sorteos TEC. Por medio de la venta de boletos de lotería, cuyo primer premio es una casa, el Instituto Tecnológico de Monterrey recauda recursos para becar a estudiantes que no pueden pagar por su carrera. El encargo se ha perfeccionado durante décadas y nosotros lo recibimos en la forma de un listado de recintos muy preciso y de una superficie muy precisa: máximo 600m² y mínimo 600m². Para enfrentar el diseño partimos desde multiples frentes, uno de los cuales fue el tipológico. Siempre nos ha llamado la atención esa doble condición de los castillos de ser fortalezas volcadas hacia adentro, que protegen algo en un interior que no podemos ver y ser a la vez una presencia fuerte, monumental, abstracta en el mundo. Los castillos son introvertidos, pero no tímidos. Algo de eso quisimos plasmar en esta casa: un lugar que acoge y cuida, casi silenciosamente la vida privada y a la vez un lugar que inevitablemente es una declaración de principios en la vida pública. Una estructura concéntrica nos pareció que era la forma más sintética de responder a esta doble condición por medio de una única operación. Pero además era la manera más limpia de responder a un lote irregular con orientaciones y geometría contradictorias. Optamos por una silueta que respondiera a todas las direcciones. Por otra parte, si bien aceptamos rigurosamente cumplir con las superficies establecidas en el encargo, quisimos ampliar al máximo posible cada uno de sus componentes programáticos. Es así como al levantar el volumen del suelo, el tamaño de las áreas públicas de la casa, se convirtió prácticamente en el tamaño del lote. O el dormitorio principal, cuyo interior climatizado se detuvo en el ecuador de la circunferencia, desde el punto de vista de la experiencia espacial, se extendió hasta la totalidad del perímetro de la estructura. Lo mismo con el vacío vertical central: un solo golpe de vista permite abarcar desde la planta baja hasta el cielo abierto. También quisimos tomar algunas lecciones de la arquitectura mexicana, específicamente respecto de las estrategias más pertinentes en términos ambientales y climáticos. Por eso si bien la geometría puede ser inédita, el hecho de que sea una arquitectura de muros que pone la masa térmica en el perímetro se liga con lo que tradicionalmente ha identificado la mejor arquitectura mexicana. El resto es simplemente usar con la mayor virtud posible el conocimiento disponible a esta altura de la historia de la vivienda: las relaciones entre espacios servidores y servidos de Kahn, los circuitos públicos y privados de la vida cotidiana de Robin Evans o el plan espacial de Loos.