Arquid . photos: © José Hevia
Idilia Foods project, chocolate factory located in Parets del Vallčs, Barcelona, was born from the need of extending the production but respecting the existing buildings. The project gets to unify the entire complex by using on the new building the same precast concrete panels for the facade that the old ones have, a new gangway and adding some colors over the facade related to the corporate brand identity, that goes from yellow to red as it was a new sunset.
CHALLENGES
Beyond the building itseld, this project is directly related with the importance of the architecture work in industrial enviroments, which are getting closer to cities and users.
The industry is getting cleaner, chases to be open to visitors and usually lays in areas as big as small cities, what proves the necessity of the architecture and urbanism to take part in its design.
APPROACH
The system, construction elements and materials used in Idilia are proof of this new clean industry, designed for users and visitors.
The new ganway, built to connect the old and the new building, emphasizes the importance of both workers and visitors paths, since it allows to know all the product phases with no need of going through the outside, keeping the pureness of the industrial process.
Each color of the project is related with each pahse of the production, becoming a guide of itself, both in the exterior and the interior. On the outside, the colors are placed over the wings generated by the concrete panels shape, framing the relation between the facade and the lines of the cocoa fields where the raw product comes from.
RESULT
On the inside, the brightness is the protagonist thanks to the contrast with the dark open ceilings and the white materials that reflect the natural light that comes through the big polycarbonate plaques.
The utilities, joinery and rest of elements are also used to participate in the color plays, turning themshelves as well into powerful tools of brand marketing.
_
Idilia Foods, fábrica de chocolate ubicada en Parets del Vallčs, Barcelona, nace de la necesidad de ampliar la producción de la fábrica respetando las construcciones existentes. El proyecto se unifica con el complejo existente mediante el uso del mismo prefabricado de hormigón en fachada, una nueva pasarela de conexión y añadiendo un juego de colores basado en la imagen de la marca, que van desde el amarillo hasta el rojo, como si de una puesta de Sol se tratara. RETOS Más allá del propio edificio, este proyecto habla de la importancia de la intervención arquitectónica en los entornos industriales, las cuales se encuentran cada vez más cerca de las ciudades y del consumidor. La industria actualmente es más limpia, desea abrirse a los visitantes y ocupa zonas en ocasiones tan amplias como algunas ciudades pequeñas, lo que demuestra la necesidad de que la arquitectura y el urbanismo tomen parte de su diseño. ENFOQUE Los sistemas, elementos constructivos y materiales empleados en Idilia constituyen una prueba de esta nueva industria limpia y pensada para los usuarios y visitantes. La nueva pasarela construida para conectar el antiguo edificio con el nuevo enfatiza la importancia de los recorridos en el proyecto, tanto para trabajadores como para visitantes, la cual permite conocer todas las fases del producto a través del propio edificio sin salir al exterior, manteniendo la pureza del proceso industrial. Cada color del proyecto se equipara a cada una de las fases de la producción, de manera que se convierte en la guía del mismo, tanto en el exterior como en el interior. En el exterior, los colores se colocan sobre los surcos que generan los paneles prefabricados de hormigón, enmarcando la relación entre la fachada y el campo de cacao del que se extrae la materia prima que llega a la fábrica. RESULTADOS En el interior, la luminosidad es protagonista gracias al contraste de los techos abiertos en negro y los materiales en blanco que reflejan la luz natural que entra por las grandes planchas de policarbonato. Las instalaciones, cerrajerías y otros elementos se emplean para seguir jugando con los colores escogidos, sirviendo a su vez como potente herramienta de publicidad de la imagen de la marca.