Fran López + Bea Riber . fotos: © Bea Riber López
El encargo, a través de un concurso local, consiste en la propuesta del nuevo bar de las piscinas públicas existentes del municipio para los meses de verano. Los requerimientos principales son: una zona cerrada para los usos de servicio del bar y una zona abierta para los comensales que esté protegida del sol. Todo ello con unos recursos limitados.
Se plantea un sistema de proyecto abierto que puede crecer, modificarse y adaptarse a la demanda necesaria de su uso sin alterar el programa mínimo necesario para su funcionamiento. Se parte de una pieza de cubierta clave que se va repitiendo y dando lugar a un espacio isótropo quedando cada módulo cualificado según el uso que alberga.
El tablero de juego en el que el sistema se desarrolla es una trama de 5 x 5 m. Ambas direcciones de la trama corresponden a las orientaciones de las piscinas. El resultado combinativo de las piezas da lugar a una propuesta en forma de L en la que el lado corto corresponde al uso más cerrado de cocina y almacén, junto a la zona de bar y el brazo largo alberga la zona de restaurante. El prototipo dialoga con las piscinas abriéndose hacia ellas y cerrando el diedro opuesto que forman entre sí, ayudando a conectarlas y permitiendo un acceso fácil y próximo al bar desde ellas. La combinación construida es el resultado de una primera fase que puede modificarse sumando o restando módulos según las necesidades requeridas. El soleamiento es el parámetro clave para definir la geometría en sección del módulo de cubierta inclinada, así como su opacidad o permeabilidad de cada faldón y la colocación de las lamas para su óptimo funcionamiento climático.
La elección del faldón opaco inclinado hacia el oeste, sirve para proteger a un soleamiento más agresivo que se corresponde con la tarde. El otro faldón, de menor tamaño, se compone de lamas orientadas de forma perpendicular al sur que protegen del sol en las horas de la mañana. Además, permiten la ventilación natural. Se tiene especial atención a la franja horaria del uso del bar para verificar la sombra arrojada que demanda.
La estructura de los módulos está compuesta de perfiles tubulares metálicos. La cubierta, de un panel sándwich. El sistema de pluviales de la cubierta queda integrado en la propia estructura a través de vigas que además de ejercer su función portante sirven para desaguar en forma de gárgolas.
El color blanco de la estructura y la cubierta le dan a la envolvente un carácter neutral y uniforme siendo el propio uso que queda cubierto la representación cambiante. Los muros que componen la caja cerrada del bar son de bloque cerámico, utilizado con frecuencia en la región en sistemas de construcción tradicional. Se apuesta por la reinterpretación a través de diferentes aparejos y disposiciones del bloque dejándolo visto y renunciando a su revestimiento exterior.
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