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Atelier Arsº

Novasem . Acatlán

Atelier Arsº . Novasem . Acatlán (1)

Atelier Arsº . photos: © Onnis Luque . © Daniel Maldonado . + domus

We proposed to commemorate the recent death of the enterprise founder, to build a memorial garden in a spot between the production tower and the future office building. The idea is to make a space for contemplation as a buffer zone beside a pedestrian walk that connects with the production areas.
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The result is a garden surrounded by trees, placed into a gravel bed that also acts as an infiltration zone for rain water. The trees we planted for this memorial are Lluvias de Oro (Golden Rain tree) due its flowers that are of an intense yellow in the spring.

Masons from this place build stone walls in a very skillful way. We decided to use Stone as the main material for the memorial since for us, is one of the most primitive materials we can still find. It help us to show the memorial as a very basic and primitive architectural space.

The first element of the memorial is a vertical little enclosure that we consider as a primitive menhir, a mark on the territory as a signal of a sacred space. The stone enclosure is the beginning of a water course that emerges from the ground and floods the little pool, until it reaches the steel canal that makes the water descend slowly by the site. The openings in the stone walls also work as perspective frames, adding some drama to the experience of the space.

The water course describes different phenomena related to water such as sounds, reflections and brightness. The gravel used for the infiltration ground is a typical material used in industrial construction, as well as the “I” beams used for the canals that we placed laying on the ground, almost in a surreal way.

The second scene is a place made by a stone pavement, a small lavender garden with a bench. We like to think about it as an island in the middle of the memorial. It is a place to stay where – in the future, when all the trees have grown – you could find a quiet place under the shade. The last canal takes the water to a semi-buried chamber – the grave – .

As in typical funerary monuments, an underground space is the place for the remains to whom it is dedicated. But in this case we proposed it as a buried patio made of the same stone walls. The grave is described by a stone staircase that allows visitors to seat in front of the little waterfall and the underground pool. The ashes of the founder remain inside a steel box recessed in the stone wall.

 'Si encontramos un montículo en el bosque,
de seis pies de largo y tres de ancho, amontonado 
en forma piramidal, nos pondremos serios y en nuestro
interior alguien dirá: aquí hay alguien enterrado.
Esto es arquitectura.' Adolf Loos. 

El proyecto trata sobre el desarrollo de un campus industrial para una empresa productora y comercializadora de  granos de maíz. la localización del terreno en un entorno extraurbano y su tamaño -8 hectáreas- nos hizo entender el proyecto como un paisaje en el cual debían ser considerados un conjunto de edificios en n territorio con una actividad agrícola históricamente importante para la región. Una vez resueltos los temas de funcionamiento ideal de la planta en relación a la organización de los edificios en el terreno, nos preocupaba que su emplazamiento tuviera la capacidad de establecer relaciones memorables con su paisaje inmediato y lejano. Para ello, se crearon una serie de plataformas en relación a la topografía del terreno, para dividir las áreas vehiculares de las peatonales e incluso para separar el tipo de actividades que se realizan en la planta. Dado que el proyecto está planteado para ejecutarse en etapas, era importante separar las actividades en edificios independientes. La primera etapa esta conformada por los edificios de almacenaje, torre de producción, laboratorio, un memorial y el edificio de ingreso al campus; y la segunda etapa estará integrada por edificios de oficinas, dos plantas de secado de maíz y un edificio que contendrá viviendas temporales, comedor y aseos para los empleados.

Nuestro objetivo ha sido producir un lugar en donde los edificios formen binomios con elementos naturales y propongan relaciones inusitadas con el entorno, como si se tratara de difuminar los límites entre arquitectura y paisaje. Es por ello que edificios como el motivo de ingreso es un híbrido que relaciona un promontorio de piedra con una cubierta construida con estructura metálica y bóvedas de ladrillo típicas de la región. Dicho promontorio además de aludir a la cita Loosiana, es un elemento que hace visible el sustrato mineral de aquel sitio. Otros edificios como los graneros, que están revestidos de acero cortén, establecen fugas profundas en plena relación con las preexistencias del territorio, como vistas lejanas, arboledas y otros elementos encontrados en el sitio. Este tipo de aproximación se corresponde un poco con aquella idea de la modernidad en la cual, la arquitectura industrial puede ser monumental, aunque en nuestro caso sin el fanatismo maquinista propio de esa  época y con la idea de que es posible monumentalizarla a través de su condición de paisaje. Es por ello que la torre de producción aprovecha la altura que sus procesos internos demandan, para configurarse como un faro en el territorio; como un elemento con la capacidad de establecer un punto de referencia en el entorno rural, tal como los tiros de chimenea provenientes de la industria azucarera hicieron a principios del siglo XX en aquella región, configurando así un paisaje productivo.

Para conmemorar la muerte del fundador de la empresa se ha incluido dentro del conjunto, un jardín memorial que forma el núcleo espacial principal del campus industrial. Está formado por un conjunto de Lluvias de Oro alineadas formando un recinto, dentro del cual se encuentran tres elementos construidos: un primer volumen de piedra de cuyo suelo emerge un curso de agua que rebosa sobre un primer canal, un estanque a nivel de suelo que contiene una jardinera con banca y finalmente un recinto excavado que contiene una caída de agua y una urna cineraria empotrada en un nicho.

De esta manera, una arquitectura industrial se propone como un híbrido programático capaz de aceptar usos o actividades que en principio pueden ser entendidos como no compatibles. Nosotros creemos que la arquitectura es la manifestación física de los rituales humanos más profundos y que éstos pueden ser revelados en la cotidianeidad de la vida diaria de las personas. Esa es para nosotros la verdadera condición monumental de la arquitectura.