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Rafael Iniesta Nowell . Javier Pérez Torrejón . Cristina Irala Lozano . Paula Navarro Mazón . Entidad organizadora: Empresa Provincial de Vivienda y Suelo de Cádiz
Concurso. Segundo Premio.
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La vivienda popular andaluza surge de la articulación de espacios elementales con un gran valor y utilidad bioclimática. De la combinación inteligente de patios zaguanes o galerías han surgido poblaciones compactas y sostenibles que marcan un carácter y una forma de vida.
Este proyecto pretende dar una respuesta contemporánea a las necesidades de vivienda actual enlazando esos lugares tradicionales de la casa andaluza, armonizando naturaleza y espacios públicos con una tecnología convencional dentro los límites presupuestarios de la vivienda social.
El programa se articula alrededor de un espacio central. Un patio de acceso funciona como prolongación del espacio público y el entorno natural exterior a través del cual se da acceso a una vivienda y a una estancia multifuncional.
Cuenta con él programa tradicional de vivienda protegida de Andalucía, con Salón, Cocina, Aseo, dos Dormitorios y un Baño, así mismo sus dimensiones totales se ajustan a lo establecido cumpliendo con todos los requisitos de confort.
La vivienda también puede ser un lugar de trabajo. A través del patio central se da acceso a un espacio que si bien puede utilizarse como parte de la propia casa también puede ser sectorizado y usado como un espacio productivo. Un diseño que surge tras valorar las nuevas formas de autoempleo que permiten trabajar en múltiples y variados servicios.
La vivienda es accesible. Para garantizar que la tipología se desarrolle en un mismo nivel se ha propuesto un sistema de implantación que lee las líneas de nivel longitudinalmente con una crujía de 6m de ancho facilitando los accesos y evitando desmontes excesivos.
La intervención es multifuncional y permeable. En su condición de límite de la población se ha desarrollado un conjunto con una ajustada proporción entre residencias y espacios productivos. La configuración del prototipo permite un asentamiento donde la mezcla de usos y la configuración de las fachadas generan calles porosas llenas de matices y actividad.
El sistema constructivo se plantea desde la lógica de la industrialización.
Para aligerar la puesta en obra y en consecuencia reducir costes se ha previsto una modulación estricta del prototipo disponiendo de un sistema de paneles con el que los constructores locales están ampliamente familiarizados ya que son los mismos que se utilizan para la construcción de naves industriales.
Relacion con el contexto.
Se han adaptado unas tipologías adecuadas al límite urbano, con una implantación espaciada, recordando construcciones vernáculas como los cobertizos o los cortijos.
Se ha planteado la recogida de aguas mediante cubiertas inclinadas haciendo de este hecho meramente práctico un rasgo diferenciador de las edificaciones mimetizando el conjunto con la amalgama de cubiertas inclinadas que conforma el centro de Jimena.
Mantiene la escala humana y propone calles con llenos y vacíos, patios, muros y transparencias, propias de la arquitectura popular.
Busca esos lugares comunes del imaginario de la arquitectura andaluza con planteamientos arquitectónicos naturales y sencillos en los que el hombre puede vivir y trabajar mejor.
