CREUSeCARRASCO . fotos: © Luís Díaz Díaz / © Hector Santos-Díez
La vivienda se sitúa en un terreno elevado 3,5 metros sobre la carretera. Se trata de una zona de crecimiento del núcleo urbano principal dónde, a lo largo de los años, han ido apareciendo bloques de vivienda de 4 y 5 plantas. El planeamiento establece una alineación que supone el derribo del muro de contención de la finca y la construcción de todo el frente de la parcela mirando al este. La decisión de no consumir la edificabilidad permitida y construir una vivienda unifamiliar está relacionada con el interés por la propiedad familiar y el mantenimiento de su carácter ligado al jardín y los frutales. Por la parte posterior, oeste, linda con el alto talud de un monte plantado de eucaliptos.
La presencia del salto de cota entre la planta baja (a nivel de calle) y la superior (a nivel de finca), supone la sustitución del muro de contención por la propia casa, lo que se convierte en un argumento muy influyente en su materialización. Así, hacia la carretera, la planta baja mantiene la idea de muro pintado, y la superior, separada de él por una ventana rasgada, se relaciona y vuelca hacia la finca. Dos volúmenes independientes superpuestos, con sistemas constructivos de fachada y acabados diferentes. Abajo, las puertas de entrada y garaje, almacenes e instalaciones, todo ello pintado de blanco. Arriba, el programa principal de la vivienda, un volumen de piedra y hormigón. Entre los dos, la escalera, jugando con la materialidad de ambos y la entrada de luz.
La distribución de la planta principal responde también a las relaciones que establecen las estancias con las “caras” de la casa, planteando su posición en torno a una pieza central de servicio con el bloque de baños y armarios. En uno de los lados largos, las habitaciones de los niños, hacia la carretera y orientadas al este, dónde se ha experimentado con la flexibilidad de uso, haciendo los tabiques móviles para, juntándolas de diferentes maneras, variar fácilmente su número y superficie. Al otro, el salón, hacia la finca, orientado al oeste. Compartiendo ambas orientaciones, en uno de los extremos, la cocina con el tendal en la esquina de fachada agujereada. En el opuesto, la habitación principal dando al jardín y el baño-vestidor con luz cenital y fachada ciega a la carretera.
En contacto con el jardín, una parte del salón se hace a doble altura y la escalera aparece de nuevo como elemento que resuelve un cambio del volumen interior, dando acceso a una pequeña planta superior de estudio y habitación de invitados.
El hormigón abujardado de la estructura exterior, aparece también en partes del interior para la creación de petos y pequeños volúmenes escalonados que sirven de apoyo a escaleras y pavimentos de roble.
Frente a la fachada a la carretera y lindes, pétrea y de escasos huecos, la mayor parte de la fachada al jardín se hace acristalada pues, en esta planta, la relación con el terreno y la buena orientación de tarde, lo convierten en un espacio muy agradable para estar.
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Materiales:
Hormigón visto abujardado
Granito moreno
Madera de roble
Tablero lacado
Carpintería de aluminio anodizado
Hormigón pulido
Suelo exterior losa prefabricada de hormigón
Fecha de Proyecto/Terminación: Abril 2015 / Mayo 2017
Colaboradores: Bárbara Mesquita, Celsa Pesqueira, Iago Otero, Mónica Rodríguez, Sara Escudero, Alicia Balbás, Elena Junquera
Constructora: José Manuel Rodríguez Garrido
Aparejador: Ana Leo Fernández
Estructura: Féliz Suárez Riestra
Instalaciones: Isabel Francos Anllo
Fotógrafía: Luís Díaz Díaz / Hector Santos-Díez