AV62 Arquitectos . Calderon-Folch Studio . photos: © José Hevia
This social housing block aims to consolidate a city corner and offer a high-quality living experience for its residents.
The building articulates the intersection between a newly laid-out avenue and a street with low-rise buildings, reinforcing the transition between the two through a composition of two volumes joined by a curvilinear geometry. The ensemble, with a neutral appearance, integrates into the context while hinting at the singularity of its interior: open and fluid communal spaces that organically open onto a wooded garden around which the 22 dwellings are arranged thanks to a system of open-air walkways.
With a modular base, open-plan, and bright thanks to double orientation, with the kitchen as the center of domestic life, these homes promote a Mediterranean way of living. The ability to regulate light and the degree of interior-exterior connection through traditional elements such as the “alicantina” blind on the street facade and more contemporary ones such as micro-perforated membranes on the garden facade, offer nuances throughout the day.
In addition to a typological approach that enhances community living, the project stands out for its high level of prefabrication thanks to the innovative implementation of a structural system of prestressed concrete prefabricated elements for spans of 12 meters. This offers not only the execution advantages inherent in prefabrication but also great flexibility in distribution.
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Social housing building in Viladecans. (2024)
Architecture: Toño Foraster (AV62 Arquitectos), Pilar Calderon and Marc
Folch (Calderon-Folch Studio).
Developer: IMPSOL.
Photo: J. Hevia.
Este bloque de viviendas con protección oficial busca consolidar una esquina de la ciudad y ofrecer una vivencia de calidad a sus habitantes. El edificio articula el cruce entre una avenida de nuevo trazado y una calle de edificaciones de baja altura, reforzando la transición entre ambas gracias a una composición en dos volúmenes unidos por una geometría curvilínea. El conjunto, de aspecto neutro, se integra en el contexto y deja a su vez entrever la singularidad de su interior: unos espacios comunitarios abiertos y fluidos que se abren orgánicamente a un jardín arbolado entorno al cual se ordenan las 22 viviendas gracias al sistema de pasarelas al aire libre. De base modular, diáfanas y luminosas gracias a la doble orientación, con la cocina como centro de la vida doméstica, estas viviendas propician un modo de habitar mediterráneo, dónde la posibilidad de graduar la luz y el grado de relación interior-exterior mediante elementos tradicionales como la persiana alicantina en la fachada de calle y de otros más contemporáneos como membranas microperforadas en la fachada a jardín, ofrecen matices a lo largo del día. Además de una apuesta tipológica que potencia la convivencia comunitaria, el proyecto destaca por alta prefabricabilidad gracias a la innovadora implementación de un sistema estructural de prefabricados de hormigón pretensado para luces de 12 metros, que además de las ventajas de ejecución propias de la prefabricación, ofrece una gran flexibilidad de distribución.