FORarquitectura . photos: © Juanca Lagares
This single-family home, covering 141.51 m² plus a garage and pool, is nestled in a unique landscape in the province of Málaga, specifically in the Serranía de Ronda. Surrounded by the Sierra de Grazalema to the west and the Sierra de las Nieves to the southeast, the design of the house harmoniously integrates with the surrounding environment, the needs of its inhabitants, and the interior atmosphere, creating a home that is open to the landscape.
Located just 2.3 km from the urban center of Arriate, in an area known as Los Picachos, the setting is rich with natural beauty, featuring a stream lined with various plant species and wildlife. The site is transitioning from abandonment to development, and Casa Acordeón stands out as one of the first homes in this area, exemplifying a harmonious relationship between architecture and nature.
The design respects the existing topography, with minimal excavation for foundation trenches, leaving much of the land untouched, organized only by gravel paths and vegetation. The building consists of three large rectangular volumes with thick load-bearing walls, all enclosed by a white rammed earth perimeter, reminiscent of a traditional Andalusian farmhouse.
Each volume varies in height according to spatial needs and follows a bioclimatic strategy. The separation of these pieces creates outdoor spaces that promote natural breezes, helping to cool the interiors during warm weather while providing shaded areas outside. The proximity of the volumes also casts shadows on the facades and roofs, reducing heat from solar radiation, and surrounding the home with greenery for thermal and acoustic insulation.
These volumes are connected by invisible bridges, guiding visitors through a journey of sensory experiences as they perceive the outside world from within the home. Functionally, the house is divided into three modules: the first houses the garage near the entrance, the second is a two-story central module with bedrooms, bathrooms, and a kitchen, and the third, the most distant from the entrance, connects to the central piece via a bridge and opens directly to the outdoor pool area.·
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Esta vivienda unifamiliar de 141,51 m² de superficie de techo más garaje y piscina se ubica en un entorno paisajístico y ambiental único en la provincia de Málaga, la Serranía de Ronda. Enmarcada por la Sierra de Grazalema al oeste y la Sierra de las Nieves al Sureste, la edificación se despliega, fracciona y rota para generar una perfecta simbiosis entre el mundo exterior circundante, el programa de necesidades y la atmósfera interior de la misma. Un hogar permeable al paisaje. El entorno rural donde se haya se encuentra a unos escasos 2,3 km del núcleo urbano de Arriate. La zona, conocida como Los Picachos, es un área fuertemente condicionada por el paraje natural que le rodea y el arroyo de la ventilla, un tajo de agua revestido por diversas especies vegetales y frecuentado por animales de la serranía. Un contexto vivo. El área de intervención se encuentra en un proceso de transición del estado de abandono a la consolidación. Casa Acordeón se alza como una de las primeras viviendas que pasan a formar parte del entorno edificado y se muestra como un modelo de convivencia entre arquitectura y paisaje, el gran protagonista. Del verde olivar, al suelo peinado por surcos, del perfil escarpado de las montañas a una gran alfombra verde que se expande por el suelo libremente, y del blanco y la teja de las construcciones rurales diseminadas, al cielo azul que las domina. Todo un mundo de color, sensaciones y estímulos que marcan las directrices del proyecto para generar el menor impacto posible con la llegada de este nuevo objeto. Tanto es así, que se respeta al máximo la topografía existente de la parcela excavando únicamente las zanjas de cimentación de los muros de carga que forman cada volumen y manteniendo el resto de la parcela libre, sólo la ordenan unos caminos de grava y vegetación. El conjunto edificado está compuesto por la concatenación de tres grandes prismas cuadrangulares levantados con muros carga de gran espesor al abrigo de un extenso tapial blanco que recorre el perímetro. Un cortijo andaluz. Cada volumen cuenta con diferentes alturas en función a las necesidades espaciales y siguiendo una estrategia bioclimática. Al separar estas piezas se conforman espacios exteriores abocinados que por cambios de presión generan brisas que ayudan a refrescar y regular la temperatura de los espacios interiores en la época cálida, además de crear espacios exteriores sombreados. Del mismo modo la proximidad y altura entre las piezas arroja sombras sobre fachadas y cubiertas que disminuyen las altas temperaturas que pueden alcanzar estos elementos por la excesiva radiación solar, además de rodear la vivienda de vegetación y arbolado para que funcionen como colchón térmico y acústico. Estos volúmenes se unen por puentes invisibles generando un recorrido que nos induce a experimentar una serie de sensaciones provocadas por la forma en la que se perciben los estímulos del exterior desde las entrañas de la edificación. En cuanto al programa funcional, la vivienda se divide en tres módulos: El primero que alberga la cochera y por lo tanto el más cercano al acceso, el segundo y central que cuenta con dos plantas de altura donde encontraremos los dormitorios, baños y cocina y por último el tercero, el volumen más alejado del acceso, conectado a través de un puente con la pieza central y que se relaciona de una manera directa con el exterior y la zona de piscina.