TUÑÓN Y ALBORNOZ ARQUITECTOS . photos: © Luis Asín
Linking two small apartments gave us the opportunity to experiment with strategies for the gradation of domestic spaces in an urban environment located at a highly intense intersection: the monarchical axis, the East-West axis that connected the winter and summer palaces, and the modern axis of the city, which extends from the Paseo del Prado to the north of the city.
The intervention in this built space is based on establishing a set of bands of diversified domesticity, ranging from the public space of the Paseo del Prado to the private space of intimacy. In the first band of this domestic gradient, perhaps the most important, is the space situated between the crowns of the large trees of the promenade and the facade of the existing building, a public space whose moving atmosphere is appropriated by the resulting apartment.
Between the exterior and interior spaces, the narrow balconies incorporate filters through a system of motorized slats on the outside and a roll-up curtain on the inside, aiming to ensure thermodynamic and phenomenological control of the space. Following this transitional space, the shared space unfolds, in this case a non-binary space that allows for unstable uses such as lounging, dining, and celebrating, all either individually or collectively.
After a triple filter system, formed this time by pivoting slat panels, a translucent curtain, and a total blackout system, the two alcove bedrooms are arranged as individualized places for rest and personal pleasure. The sequence of spaces and filters concludes with two carefully designed hygiene spaces, one constructed in white marble and the other in black one, expressing two differentiated ways of understanding life.
The project, in its complexity, aims to construct a cabin for two people, perhaps two children, among the trees of the city—a wooden cabin with as many layers as an onion, carried out in memory of other simple rural spaces from Extremadura, brought in a more elaborate form to the interior of an urban residential building.
_
PASEO DEL PRADO s/n
TUÑÓN Y ALBORNOZ ARQUITECTOS
Emplazamiento: Paseo del Prado s/n, Madrid
Arquitectos: Carlos Martínez de Albornoz y Emilio Tuñón.
Cliente: Privado
Colaboradores: Borja Ruiz de Castañeda, José Ramón Rodríguez
Constructora: coc@onorocolomo.com
Diseño interior: Tuñón y Albornoz Arquitectos
Fecha de proyecto: 2022
Superficie construida: 95 m2
La unión de dos pequeños apartamentos construye la oportunidad de ensayar estrategias de gradación de espacios domésticos, en un entorno urbano situado en un lugar de gran intensidad: la intersección del eje monárquico, eje Este-Oeste que conectaba los palacios de invierno y verano, y del eje moderno de la ciudad, que desde el Paseo del Prado se amplía hacia el Norte de la ciudad. La intervención en este espacio construido se basa en el establecimiento de un conjunto de bandas de domesticidad diversificada, que van desde el espacio público del Paseo del Prado al espacio privado de la intimidad. En la primera banda de este gradiente doméstico, quizás la más importante, se encuentra el espacio situado entre las copas de los grandes árboles del paseo y la fachada del edificio existente, un espacio público de cuya atmosfera en movimiento se apropia el apartamento resultante. Entre el espacio exterior y el espacio interior, los estrechos balcones incorporan sendos filtros, por medio de un sistema de lamas motorizadas en el exterior y una cortina enrollable en el interior, para tratar de garantizar el control termodinámico y fenomenológico del espacio. Tras ese espacio de transición se despliega el espacio compartido, en este caso un espacio no binario que permite usos inestables como son la estancia, la restauración y la celebración, todos ellos de forma individual o compartida. Tras un sistema de triple filtro, formado esta vez por unos paneles de lamas pivotantes, una cortina traslúcida y un sistema de oscurecimiento total, se disponen las dos habitaciones en alcoba, como lugares individualizados para el descanso y el placer personal. La secuencia de espacios y filtros finaliza con dos cuidados espacios para la higiene, uno construido en mármol blanco y el otro en mármol negro, expresión de dos formas de entender la vida de forma diferenciada. El proyecto, en su complejidad, trata de construir una cabaña, para dos personas, tal vez dos niños, entre los árboles de la ciudad, una cabaña de madera con tantas capas como una cebolla, que se lleva a cabo en recuerdo de otros sencillos espacios rurales extremeños, traídos de una forma más elaborada a un interior de un edificio residencial urbano.