OHLAB . photos: © José Hevia
In the heart of Palma’s historic district, OHLAB has designed the new flagship store and headquarters for a storied watchmaking business founded in 1879; Relojería Alemana. This renovation harmoniously blends the space’s historical essence with contemporary elements.
The project involved the comprehensive rehabilitation of a seven-story 19th-century building, spanning a total of 900 square meters. This includes a 700 square meter multi-brand store, two dedicated Rolex and Patek Philippe boutiques, a specialized watch repair workshop, office spaces, storage, and a showroom with a terrace.
The design concept revolves around “dynamic materiality,” where materials are deliberately arranged to create evolving scenarios. This adaptability and flexibility transform the project into a constantly evolving space, offering a spatial experience that merges the tangible with the ephemeral.
Upon entering, visitors are greeted by a golden staircase, clad in steel and adorned with a light installation, inviting them to explore the various floors. The first two floors are dedicated to customer reception and sales, featuring a design that creates specific atmospheres.
The ground floor inlcudes Rolex and Patek Philippe spaces. The first floor, with three spaces infused with green hues, exudes a sense of understated luxury. This includes a multi-brand store, a lounge area with a minibar surrounded by velvet curtains, a second-hand watch area lined with suede, and a room with leather-paneled walls, merging contemporary elements with nods to the past, such as wooden paneling, stone floors, plaster ceilings, and golden steel and brass details, honoring the brand’s history.
The second floor reveals a watch maintenance workshop where six experts have their own workspaces. The remaining floors house storage and offices, providing the necessary space for the store’s internal operations. Each floor adapts to the building’s existing irregularities, creating volumes that result in a contemporary aesthetic. The combination of various materials, such as wooden coffered ceilings, plaster ceilings with rosettes, brass finishes, and stone floors, transports visitors through different eras, imparting a sense of history to the space. The first two floors are visually separated from the rest of the space by a reflective steel paneling line, marking the boundary between the brand’s tradition and modernity. This adaptability and flexibility allow the spatial perception to evolve as one moves through the space, making it a receptive medium that adjusts to human interactions and environmental demands. The proposal stands as a paradigm that delves into the conceptual sphere of luxury. The spaces defined by this perspective are not just physical locations but are modulated by a play of makeup and appearances, where reality blurs and perceptions are subtly altered.
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Client: Relojería Alemana
Architecture and Interior Design: OHLAB / oliver hernaiz architecture lab
OHLAB Team: Paloma Hernaiz and Jaime Oliver, with Robin Harloff, Bruna Pisciotta, Rebeca Lavin, Laura Colomer, Luis Quiles, Sonia Hernansanz, Inma Carroquino, Camila Ospina, Lara Ortega, Toni Ripoll, Katerina Rangelova
General Contractor: Goccisa
Facilities: Ingenio Consultores
Structural engineering consultants: Hima Estructuras
Stairs light Installation by OHLAB with custom made light fixtures by Contain Estudio.
En el corazón del distrito histórico de Palma, OHLAB ha diseñado la nueva tienda insignia y sede central para una histórica relojería fundada en 1879. Esta renovación armoniza la esencia histórica del espacio con elementos contemporáneos. El proyecto implicó la rehabilitación integral de un edificio del siglo XIX de siete plantas, que abarca un total de 900 metros cuadrados. Esto incluye una tienda multimarca de 700 metros cuadrados, dos boutiques dedicadas a Rolex y Patek Philippe, un taller especializado en reparación de relojes, espacios de oficinas, almacenamiento y una sala de exposición con terraza. El concepto de diseño gira en torno a la “materialidad dinámica”, donde los materiales se disponen deliberadamente para crear escenarios en evolución. Esta adaptabilidad y flexibilidad transforman el proyecto en un espacio en constante cambio, ofreciendo una experiencia espacial que fusiona lo tangible con lo efímero. Al entrar, los visitantes son recibidos por una escalera dorada, revestida en acero y adornada con una instalación de luz, invitándolos a explorar las distintas plantas. La planta baja y la primera planta están dedicadas a la recepción y venta al cliente, con un diseño que crea atmósferas específicas. La planta baja incluye los espacios de Rolex y Patek Philippe. La primera planta, con tres espacios infundidos con tonos verdes, emana un sentido de lujo discreto. Esto incluye una tienda multimarca, una zona de estar con un minibar rodeado de cortinas de terciopelo, un área de relojes de segunda mano revestida en gamuza, y una sala con paredes revestidas en cuero, fusionando elementos contemporáneos con guiños al pasado, como paneles de madera, suelos de piedra, techos de yeso y detalles en acero dorado y latón, honrando la historia de la marca. La segunda planta revela un taller de mantenimiento de relojes donde seis expertos tienen sus propios espacios de trabajo. Las plantas restantes albergan almacenamiento y oficinas, proporcionando el espacio necesario para las operaciones internas de la tienda. Cada planta se adapta a las irregularidades existentes del edificio, creando volúmenes que resultan en una estética contemporánea. La combinación de diversos materiales, como techos artesonados de madera, techos de yeso con rosetones, acabados en latón y suelos de piedra, transporta a los visitantes a través de diferentes épocas, impartiendo un sentido de historia al espacio. Las dos primeras plantas están visualmente separadas del resto del espacio por una línea de paneles de acero reflectante, marcando el límite entre la tradición y la modernidad de la marca. Esta adaptabilidad y flexibilidad permiten que la percepción espacial evolucione a medida que uno se mueve por el espacio, convirtiéndolo en un medio receptivo que se ajusta a las interacciones humanas y a las demandas ambientales. La propuesta se presenta como un paradigma que explora la esfera conceptual del lujo. Los espacios definidos por esta perspectiva no son solo lugares físicos, sino que están modulados por un juego de maquillaje y apariencias, donde la realidad se difumina y las percepciones se alteran sutilmente.
