HEIMAT STUDIO . photos: © Ángeles Molina
The project is commissioned by a physiotherapist who has purchased a corner house surrounded by orange trees in the León neighborhood of Seville.
Given that this area has a very unique type of housing, the design approach is discreet, respecting urban planning regulations while preserving the essence of traditional Andalusian architecture, but without falling into outdated regionalism. The aim is to create a harmonious blend that honors the local character while incorporating modern elements suitable for the client’s lifestyle.·
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CASA DEL AZAHAR: Sevilla, España
Arquitectos: HEIMAT STUDIO.
Javier Salvador Oyarzábal , Yago García Blázquez Alfonso Clemente Domínguez.
Cliente: privado
Fotografía: Ángeles Molina
Superficie: 120 m2 Año construcción: 2024
Constructora: Garcopro SL
El encargo viene dado por una cliente fisioterapeuta muy deportista y que compra una vivienda en esquina en manzana y rodeado de naranjos en el Barrio León de Sevilla. Al tratarse de un barrio con una tipología de vivienda muy particular, el proyecto se aproxima de manera discreta, respetando los condicionantes urbanísticos y manteniendo el espíritu de la vivienda tradicional andaluza, pero sin caer en el regionalismo anacrónico. La vivienda, dividida en dos plantas, se posiciona retranqueada en el solar generando un patio delantero, característico de las viviendas de la zona, y recuperando un pequeño patio interior al sur. Por otro lado, el muro de cierre exterior se despliega desde la fachada norte abrazando el patio y construyendo la esquina de la parcela. En la planta baja se organiza un espacio libre interior que se prolonga hacia el patio delantero y al patio interior, que sirve de zona de ejercicio físico al aire libre, y que recoge el programa de cocina, comedor y zonas de estar. El juego de los huecos de fachada permite hacer las transiciones entre estos espacios interiores-exteriores y al mismo tiempo ofrecer privacidad cerrándose por completo hacia la calle. Todo el programa de la vivienda se condensa en torno al núcleo de escaleras para liberar al máximo la planta, sobre todo tratándose de una vivienda de poca superficie por planta. El núcleo contenedor se dignifica en planta baja y adquiere un carácter casi escultórico donde todos los elementos quedan integrados en una caja de nogal, unificando la imagen. La planta alta recoge los dormitorios y un espacio de entrenamiento físico al mismo tiempo que la fachada se abre hacia la calle para permitir la entrada de luz controlada. Por último, en la cubierta se extiende una pequeña terraza con vegetación y una alberca que otorga la posibilidad de uso tanto de ocio como deportiva. La vegetación es parte fundamental del proyecto y se incorpora a él con una función ornamental y sensitiva pero también de regulación climática, de cerramiento y de control de la privacidad.