Taper . photos: © Aitor Estevez
The project arose from the need to create a covered area for children, capable of hosting activities 365 days a year regardless of weather conditions. The new roof is the addition of an element to an existing playground, thus complementing the rest of the recreational areas that make up this urban space.
The new pieces seek to provide a harmonious, non-invasive and restrained response within the environment in which they are located. To this end, aspects such as transparency, lightness and scale are worked on. In this sense, it seeks to escape from the idea of the pavilion by adopting an image more in line with the recreational use to which it is associated.
The project consists of two light pieces in response to the areas to be covered – two separate play areas of different sizes, creating separate volumes that follow the same aesthetic line and construction system.
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Year: 2022
Location: Zierbena, Bizkaia.
Architects: TAPER
Technical architect: Jose Ramón Álvarez del Palacio
Structural engineer: Mintegia y Bilbao arquitectos
Client: Ayuntamiento de Zierbena
Constructor: Insignia
Photography: Aitor Estevez
El barrio San Mamés es un pequeño núcleo residencial con unos 260 habitantes perteneciente al municipio de Zierbena, ubicado a poco más de un kilómetro de la costa vizcaína. Se trata de una zona en desarrollo, donde actualmente existen parcelas sin ocupar. Dentro de la ordenación del barrio, encontramos una pequeña plaza de esparcimiento destinada a juegos infantiles, próxima a bloques de vivienda de muy baja densidad. Por todo ello, la zona de juegos, se considera un lugar de encuentro, de pausa y de actividad presidido por el verde donde, entre otras cosas, encontramos dos espacios de juegos infantiles; uno más pequeño vallado con columpios para niños de edad temprana y otro orientado a niños de mayor edad. Se trata de un parque infantil que, por su proximidad a la línea de costa y por encontrarse expuesto a los temporales, requiere de una cubrición para protegerse de ellos. Además, estas nuevas cubiertas ofrecen, a su vez, protección solar en los meses de verano. En definitiva, la propuesta busca generar un lugar para los más pequeños, capaz de acoger actividad los 365 días del año con independencia de las condiciones meteorológicas. Las nuevas piezas tratan de dar una respuesta armónica, no invasiva y comedida dentro del ambiente en que se enclavan. Para ello se trabajan aspectos como la transparencia, la ligereza o la escala haciendo que la propuesta se funda con el paisaje. Asimismo, se reflexiona sobre los materiales a utilizar y sus propiedades y, sobre todo, se afina en la definición geométrica para integrar dos volúmenes de diferentes proporciones en un mismo conjunto. El proyecto trata de generar dos piezas ligeras, acordes al entorno y al uso al que están destinadas. La posición de las áreas a cubrir –dos zonas de juego separadas y de distinto tamaño- hacen conveniente proponer dos cubiertas independientes que siguen la misma línea estética y sistema constructivo. En este sentido, se busca huir de la imagen de pabellón, ofreciendo por el contrario una respuesta más acorde al uso lúdico al que van asociadas. Una vez definida la implementación y el concepto general de la propuesta, el proyecto se desarrolla mediante la síntesis de una solución constructiva, contribuyendo así a la reducción de costes y tiempos de ejecución, además de garantizar una larga vida útil.
