Mestres Wåge Arkitekter . Mendoza Partida . BAX Studio . photos: © Alan Williams
The concept attempts to recover, quite simply, the natural presence that the existing silo construction already possesses, a space system of a great singular plastic quality, as the icon of the industrial zone. With regards to urban space, the cultural complex is organised through a públic square that defines the arrangement of the music school, the incubator and new Kunstsilo Museum. The scale of the public space favours an urban dynamic full of life, harmony, scale and variety.
With elegance and respect, a small volume of similar proportions is added to the silo construction, placed at the back of the building to one side, to define one of the small urban spaces that give life to the complex. With this simple action, and to emphasize the importance of the existing building, it is possible to incorporate the substantial programmatic requirements within the building. To give the greater urban feel and character that the museum requires, the ground floor opens in full to provide continuity to the public space and create friendly and straightforward access. On the roof deck, everything is within a glass enclosure which, as a sort of greenhouse and urban beacon, welcomes a future lookout point and space for public events that strengthens even more the presence of the Kunstsilo in the environment.
To enhance the plastic quality of the existing construction and make the museum visitors participate in its spatial singularity, the silo interiors are emptied, to accommodate a large triple-height foyer functioning as the heart of the museum. The exhibition areas are organized around this space, and alternate a rich and fluid path around the cylindrical structures, that manifest in different ways along the museum space. There is a wide variety of spaces, in size and height, that give the exhibitions the dimension they deserve. The proposal also uses the smaller size volume’s roof to create a terrace for outdoor exhibits overlooking the sea.
Structurally, the silo construction is understood as a single element, a continuous cantilever that manages to sustain itself through the perimeter elements that touch the ground. With this procedure, it is only necessary to reinforce the compression of the elements in the cut-out areas.
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El concepto intenta recuperar, de forma sencilla, la presencia natural que ya posee la construcción del silo existente, un sistema espacial de gran calidad plástica singular, como icono de la zona industrial. En cuanto al espacio urbano, el complejo cultural se organiza a través de una plaza pública que define la disposición de la escuela de música, la incubadora y el nuevo Museo Kunstsilo. La escala del espacio público favorece una dinámica urbana llena de vida, armonía, escala y variedad. Con elegancia y respeto, a la construcción del silo se le suma un pequeño volumen de similares proporciones, colocado en la parte trasera del edificio a un lado, para definir uno de los pequeños espacios urbanos que dan vida al conjunto. Con esta simple acción, y para enfatizar la importancia del edificio existente, es posible incorporar los requisitos programáticos sustanciales dentro del edificio. Para dar la mayor sensación y carácter urbano que requiere el museo, la planta baja se abre completamente para brindar continuidad al espacio público y crear un acceso amigable y directo. En la cubierta, todo se encuentra dentro de un cerramiento acristalado que, a modo de invernadero y faro urbano, acoge un futuro mirador y espacio para eventos públicos que refuerza aún más la presencia del Kunstsilo en el entorno. Para mejorar la calidad plástica de la construcción existente y hacer que los visitantes del museo participen en su singularidad espacial, los interiores del silo se vacían para dar cabida a un gran vestíbulo de triple altura que funciona como el corazón del museo. Las áreas expositivas se organizan alrededor de este espacio, y alternan un recorrido rico y fluido alrededor de las estructuras cilíndricas, que se manifiestan de diferentes maneras a lo largo del espacio del museo. Existe una gran variedad de espacios, en tamaño y altura, que dan a las exposiciones la dimensión que merecen. La propuesta también utiliza el techo del volumen de menor tamaño para crear una terraza para exhibiciones al aire libre con vista al mar. Estructuralmente la construcción del silo se entiende como un solo elemento, un voladizo continuo que logra sostenerse a través de los elementos perimetrales que tocan el suelo. Con este procedimiento sólo es necesario reforzar la compresión de los elementos en las zonas recortadas.