H3o Architects . photos: © José Hevia
H3o Architects, a young architecture studio based in Barcelona, and Tiberi Club, the collective known for creating ephemeral experiences around gastronomy, are the creators of Tiberi Bar, their first physical establishment, which opened earlier this summer. Adrià Orriols, Joan Gener, and Miquel Ruiz, the architects behind H3o, have joined creative visions with the collective to redefine the experience of the traditional local bar.
A corner in the heart of Poble Sec hosts Tiberi Bar. With its 82 m2, it is located in one of Barcelona’s most authentic neighborhoods that attracts young people with its diverse multicultural offer. The space becomes “a bar to feel at home,” as described by the architects, while perfectly reflecting the essence of Tiberi Club: reinventing food- related rituals and encourage strangers to meet each other.
As you walk through the imposing entrance door, the main feature of the space is a central green marble bar with an irregular geometry that fosters chance encounters between guests, and articulates the surrounding space. The space is diverse: visitors can gather in groups around a large table or find privacy at a cozy table among curtains.
The creative duo (h3o Architects + Tiberi Club) successfully blends the domestic sobriety of Northern European interior design with the deep-rooted Barcelona tradition, resulting in a contrasting palette: the rough finish of the Catalan vault, the exposed brick walls, and pleated velvet curtains, together with stainless steel, wood, and marble.
The combination of carefully designed lighting, at various intensities and heights, along with the use of green velvet around the tables, simulates the backdrop for the gastronomic performance of the Club. For them, coincidences with strangers are as important as the act of eating, so through mirrors placed on the central column and other walls of the bar, a play of changing scenes, multiplied textures, and reflections between people is created, preserving the essence of the nomadic collective’s meetings.
Tiberi Bar celebrates enjoyment, encounters, and gastronomy in an environment where, thanks to architecture, the old and the new, the warm and the fresh are combined, creating a different and memorable experience.
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H3o Architects, un joven estudio de arquitectura con sede en Barcelona, y Tiberi Club, el colectivo conocido por crear experiencias efímeras en torno a la gastronomía, son los autores de Tiberi Bar, el primer establecimiento físico del colectivo, inaugurado a principios de este verano. Adrià Orriols, Joan Gener y Miquel Ruiz, los arquitectos detrás de H3o, han unido visiones creativas con Tiberi Club para redefinir la experiencia del tradicional bar de barrio. Una esquina en el corazón del Poble Sec acoge a Tiberi Bar. Con sus 82 m2, se aloja en uno de los barrios más auténticos de Barcelona que aún conserva su carácter popular y atrae a los jóvenes por su variada oferta multicultural. El espacio se vuelve "un bar para estar en casa", como lo describen los arquitectos, al mismo tiempo que refleja a la perfección la esencia de Tiberi Club: reinventar los rituales relacionados con la comida y propiciar los encuentros entre desconocidos. Al atravesar la imponente puerta de entrada, la gran protagonista del espacio es una barra central de mármol verde que con una geometría irregular fomenta los encuentros fortuitos entre los comensales y articula el entorno que le rodea. El espacio es diverso: los visitantes pueden reunirse en grupo alrededor de una gran mesa o encontrar privacidad en una acogedora mesa entre cortinas. El dúo creativo (h3o Architects + Tiberi Club) logra fusionar la sobriedad doméstica del interiorismo del norte de Europa y la arraigada tradición mediterránea obteniendo una paleta contrastante: el acabado rugoso de la bóveda catalana, las paredes despojadas del revestimiento mostrando el ladrillo y las cortinas plisadas, en conjunto con el acero inoxidable, la madera y el mármol. La suma de un cuidadoso diseño de iluminación, a diversas intensidades y alturas, con el uso del terciopelo verde que rodea las mesas simulan el telón de fondo para la performance gastronómica del Club. Para ellos, coincidir con desconocidos es tan importante como el acto de comer, así que, a través de espejos situados en el pilar central y otras paredes del bar, se crea un juego de escenas cambiantes, texturas multiplicadas y reflejos entre personas que conserva la esencia de los encuentros itinerantes del colectivo. En Tiberi Bar se celebra el disfrute, los encuentros y la gastronomía en un entorno donde gracias a la arquitectura se combina lo antiguo y lo nuevo, lo cálido y lo fresco, creando una experiencia diferente y memorable.