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RUE . Yoldi

MENDISTOA . Intervención en el Patio del colegio por RUE . Mendigorría

RUE architects . Iñigo Yoldi Arbizu . fotos: © Raúl Montero Martínez

Desde el Ayuntamiento y el Colegio de Mendigorria se detectó la necesidad de dotar al patio de juego del propio colegio, de una zona exterior que pudiera ser utilizada por el alumnado en días de lluvia o de soleamiento extremo. Manteniendo además, el resto de espacios destinados las demás actividades que habitualmente se asocian a los patios de colegio (fútbol, baloncesto o columpios).

Naturaleza del proyecto
Además, como habitualmente en este tipo de intervenciones, se cuenta con un presupuesto muy reducido, así como unos plazos de ejecución muy ajustados, ya que no se debe solapar la ejecución de las obras con la actividad del colegio.

Emplazamiento urbano
El conjunto del colegio de Mendigorria se encuentra en una parcela dotacional, constituyendo el borde Sur del núcleo urbano, límite entre el paisaje urbano y el rural.
En todos los límites de componente Sur, el patio del colegio queda por encima de las parcelas contiguas,a modo de atalaya abierta al paisaje en sus mejores orientaciones y generando las mejores vistas sobre el mismo; en el lado opuesto se encuentra el edificio y el acceso al colegio.

Estrategias de uso
Se plantea el patio de juegos como espacio coeducativo surgiendo de esta forma, la oportunidad de poner en valor los espacios periféricos del mismo,así como del resto de actividades diferentes a las meramente deportivas, que habitualmente son en lasque más espacio y recursos se emplean.
La idea se contrapone a la tradicional cubrición de una pista deportiva al uso, en la que se abarcan grandes luces, y que pretende trasladar las actividades deportivas de las canchas a cubierto. Además, tal y como se corroboró en el estudio geotécnico, el terreno resistente se encuentra a gran profundidad, por lo que para una construcción de dichas características, sería necesario el uso de cimentaciones profundas, con el consecuente encarecimiento de la intervención.
Por lo que se piensa en introducir un elemento de cubrición para una zona sin un uso específico, que pueda albergar el juego libre u organizado, y muchas otras actividades que generalmente no se asocian a los patios de colegio, como clases al aire libre, la estancia de las madres y padres en el acompañamiento del juego de sus hijos, conciertos, reuniones, e incluso actividades deportivas como yoga, crosstrainning, zumba, spinning,.. De esta forma, el patio, podrá ser usado tanto por el alumnado del colegio, como por el resto de personas de la localidad.

Solución adoptada
Se plantea un elemento a modo de cubrición ligera, con un perímetro que se ajusta exactamente a los límites Sur de la parcela, que constituye el borde urbano de Mendigorría, y a los límites de las pistas de juego reglado, separándose del edificio construido; quedando libres los campos de futbito y de baloncesto, que distancian el edificio existente de la nueva construcción, obteniéndose un vacío y una tensión entre los dos únicos elementos construidos en la parcela, creando un nuevo paisaje urbano que enmarca el paisaje natural. Se apropia de los espacios marginales del patio del colegio, poniéndolos en valor, e invita al recogimiento y la contemplación; abriendo la posibilidad de que surjan otro tipo de juegos y actividades además del deporte, el patio de juego como espacio coeducativo.
La geometría obtenida no obedece a una función o uso determinados, como es el caso de las instalaciones deportivas, sino que se propone como un objeto autónomo y abstracto que invita a ser colonizado y usado de forma subjetiva y creativa.
Para ello, se dispone una retícula de pilares esbeltos,(bosque de pilares), que conforman la estructura vertical, mediante tubos metálicos de sección reducida, Ø 100 mm, que reparten el peso de la cubierta, transmitiendo cargas mínimas a la solera.

Materialidad y abstracción
El plano de la cubierta es el protagonista. Un único plano ligeramente inclinado, con pendiente mínima; recortado por una línea curva en los límites de las canchas regladas, para acoger y recoger el juego libre y las actividades en el exterior. La cubierta se materializa en una chapa metálica grecada, muy regular, con ondas muy marcadas, creando un efecto de superficie vibrante.
Toda la estructura horizontal de la cubierta, es de tubos de acero de 100 x 200 mm y queda presente en el interior del espacio cubierto, donde no se diferencia entre estructura principal y secundaria. Una retícula isotrópica, sin jerarquías, desligada de la geometría de la cubierta, que se extiende por el patio del colegio, con la posibilidad de colonizar otros espacios, que además crea diferentes visiones cruzadas, así como perspectivas cambiantes ante la superposición de las distintas tramas y direcciones,que junto con el bosque de pilares que sustenta todo el conjunto, crea percepciones propias de una sala hipóstila rodeada de paisaje.

Gajos de hormigón
La geometría curva de la cubierta tiene su reflejo en el plano de tierra mediante dos figuras curvas: gajos de hormigón. El suelo se levanta creando una topografía artificial, para finalizar y contener el espacio de juego reglado; evocando elementos de juego como una pista de skate o un graderío.

Visión nocturna
Para las horas en las que el sol ya se ha puesto, se plantea una iluminación sencilla que complemente el sistema constructivo del elemento, una nube de puntos de luz distribuidos sobre la retícula estructural, dispuestos en el centro de cada crujía,formando pequeños haces verticales de luz, desde la cubierta hacia el plano del suelo, que ocupen el vacío de los pilares que ahí no existen, creando una nube luminosa contenida por la cubierta y el plano del suelo.
Todo ello confiere a la cubrición una forma, una geometría y una escala abstractas.
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