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Canobardin . Cano

Casa de campo Los Llanos . Zafra de Záncara

Canobardin (Julio Cano + Bárbara Bardin) . Rosa Cano Cortés . photos: © Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)

The traditional ways of the area, the surroundings, the technics available, those are the main conditions that bring the project to its result. This entirely new house is located on a farm in the region of La Mancha Alta Conquense, in Zafra de Záncara. This farm of cultivate fields, is a radical landscape of agricultural plots, spotted with isolated trees. In the north area of the house, we find the access road marked with a row of almond trees. The house is built on the upper part of a change of slope, on a plot that is almost flat, just with a slight slope to the southeast. The place enjoys long distant views of the fields. This beauty is also origin of a hostile climate, with many contrasts between cold windy long winters and hot dry summers.

This house purpose is to be a weekend house where the owners can spend time with their family, and at the same time they can be close to the development of the agricultural works. The facts that there wasn’t electrical supply and that it had to be heated really fast do to the times is unhabited, they are all starting points in the design of the project.

The masons in the area usually build with thermoclay blocks. This is why the walls are built with 29cm termoclay blocks, that with the insulation and the interior cladding, give us a 40cm walls. These walls just as the old house, protects the house from the hostilities of the weather. The windows are small, just 50x50cm and frames the fields just like beautiful pictures. These walls and small windows make you feel like a sheltered rabbit in its hole.

The water needed for the house is obtained from a nearby well and due to the absence of electricity supply, the water pumping is carried out by a magnificent solar photovoltaic installation which also supplies the house with electricity. This means, the owners can enjoy how the seasons pass by and contemplate how the crops change throughout the year in a 100% self-sufficient manner and without depending on any external supply. The heating of the house is provided by a biomass boiler which, together with the good insulation of the house, means that in just a few hours the house is warmed up and ready to be lived in, even on the coldest days of the cold winters in Cuenca.

The house is articulated in two volumes, to give privacy to the rooms and between a set of walls that generate pleasant living areas. These walls sometimes serve to protect us from the icy north winds, other times to adapt the house to the topography or to hide the solar panels that supply electricity and water to the house. This, together with the use of roof tiles recovered from a demolition in the area and the good work of Julián, the bricklayer who built the house, made that those who have seen the house do not believe that it is a new construction and tell us that it looks like the rehabilitation of an existing construction, which for us is the best thing they can say about the project.

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Arquitectos: Canobardin (Julio Cano + Bárbara Bardin) y Rosa Cano Cortés
Colaboradores: María Barreu Arnal (arquitectura)
Estructuras: Bernabéu ingenieros
Instalaciones: Lorenzo Sánchez del Campo
Iracesa (consultoría red aislada)
Constructor: Julián Solano Poveda
Carpintería y mobiliario: Laimar
Red aislada y bombeo solar: Iracesa
Año: 2022
Localización: Zafra de Záncara, Cuenca
Superficie: 245m2
Fotos: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)

Los condicionantes, el entorno y las técnicas usuales de los albañiles de la zona nos imponen el resultado. La casa de nueva construcción está ubicada en una finca agrícola de la Mancha alta conquense, en el municipio de Zafra de Záncara. La finca se compone fundamentalmente de campos de cultivo salpicados de arbolado aislado. Al norte del lugar elegido por el propietario para construir   su casa y en paralelo al camino de acceso hay una fila de almendros. La casa queda construida en un lugar casi plano, con ligera pendiente hacia el sureste y situada en la parte alta de un cambio de vertiente, disfrutando de largas vistas a los campos de cultivo. El clima es hostil, con un invierno largo, frío y ventoso, por el contrario el verano es seco y caluroso.

El propósito de la casa es ser el lugar donde el propietario pase los fines de semana y desde allí pueda seguir el desarrollo de las labores agrícolas. Por el tiempo que la casa pasa deshabitada la rapidez en calentar la casa era una preocupación de partida así como la ausencia de suministro eléctrico.

Los albañiles de la zona usualmente construyen con bloque de termoarcilla, lo que nos llevó a decantarnos por muros de carga de bloque de termoarcilla de 29cm que junto al aislamiento y el trasdosado interior nos llevan a tener muros de más de 40 cm de espesor que protegen sobradamente de las hostilidades del clima. Las ventanas son pequeñas, en las habitaciones de la casa te sientes como un conejo abrigado en su madriguera y las ventanas cuadradas de 50x50 son marcos que encuadran las vistas de los campos.

El agua necesaria para la vivienda se obtiene de un pozo cercano y debido a la ausencia de suministro eléctrico, el bombeo del agua se lleva a cabo mediante una magnífica instalación solar fotovoltaica que también da suministro eléctrico a la casa. Esto hace que los dueños de la casa puedan disfrutar del  paso de las estaciones y los cambios de los cultivos durante todo el año de una manera 100% autosuficiente y sin depender de ningún suministro externo. La calefacción de la vivienda se resuelve con una caldera de biomasa que unida al buen aislamiento de la vivienda hace que la casa en pocas horas esté caliente y disponible para ser habitada hasta en los días más fríos de los gélidos inviernos conquenses.

La casa se articula en dos volúmenes, para dar privacidad a las habitaciones y entre un juego de tapias que nos generan agradables zonas para estar. Estas tapias unas veces nos sirven para protegernos de los gélidos vientos del norte, otras para que el conjunto se adapte a la topografía o para ocultar las placas solares que dan suministro eléctrico y agua a la casa. Así, el conjunto queda con una mayor integración con el terreno, esto unido a la utilización de teja recuperada de un derribo de la zona y al buen hacer de Julián, el albañil que ha construido la casa, hace que quienes han visto la casa no se crean que sea una edificación nueva y nos digan que parece la rehabilitación de una construcción existente lo que para nosotros es lo mejor que nos pueden decir del proyecto.