Set.ideas . photos: © Gonzalo Viramonte
Located in San Clemente, Córdoba, this modular house is implanted on a gently sloping piece of land at the foot of Los Gigantes mountain range.
The view towards the mountains plays a fundamental role in the spatial layout of this house of 40 m2 covered and 22 m2 semi-covered.
The optimization of square meters defines efficient spaces, which are divided into 2 functional groups: service areas and social space. To the southwest are the wet rooms and storage areas, and to the northeast the living/dining room, which is integrated into the view of the mountains.
The exterior materiality seeks to be harmonious and coherent with the landscape, assembling a stone plinth that is linked to a continuous sheet metal envelope. In this way, durability and low maintenance are guaranteed over time. While the interior is made up mostly of pine wood, which provides an atmosphere of warmth and simplicity, typical of a country house.
For the construction, SIP panels (injected polyurethane sandwich panel) are chosen, since it facilitates both logistics (because it is a rural area) and assembly times.
The Modular House synthesizes 3 basic design premises: constructive efficiency, spatial efficiency and capacity for synthesis.
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Construction completion year: 2022
Constructed area: 40m2
Location: San Clemente, Cordoba, Argentina
Architects in Charge: Carlos Arias Yadarola
Design Team: Carolina Rufeil, Julieta Moyano, Catalina Gasch
Photography credits: Gonzalo Viramonte
Ubicada en San Clemente, Córdoba, la vivienda modular se implanta en un terreno con poca pendiente a los pies del cordón montañoso de Los Gigantes. La visual hacia las sierras juega un rol fundamental en la diagramación espacial de esta casa de 40 m2 cubiertos y 22 m2 semicubiertos. La optimización de metros cuadrados define espacios eficientes, los cuales se dividen en 2 grupos funcionales: áreas de servicio y espacio social. Al suroeste se encuentran los núcleos húmedos y áreas de guardado, y al noreste el estar/comedor, el cual se integra a la visual de las sierras. La materialidad exterior busca ser armónica y coherente con el paisaje, armando un zócalo de piedra que se vincula con una envolvente continua de chapa. De esta manera se garantiza la durabilidad y el bajo mantenimiento a lo largo del tiempo. Mientras que el interior se compone en su mayoría de madera de pino, la cual brinda una atmósfera de calidez y sencillez, propia de una casa de campo. Para la construcción se opta por paneles SIP (panel sándwich de poliuretano inyectado), ya que facilita tanto la logística (por tratarse de un área rural) como en los tiempos de ensamblaje. La Casa Modular sintetiza 3 premisas básicas de diseño: eficiencia constructiva, eficiencia espacial y capacidad de síntesis.
