Roger Sauquet . Berta Fusté . fotos: © José Hevia
Pequeña intervención en un volumen edificado situado en el fondo del patio de una casa entre medianeras en Sabadell. Estas construcciones traseras eran utilizadas históricamente como lavaderos, pequeños almacenes, pero también, en ocasiones, como talleres de vecinos que trabajaban autónomamente en casa haciendo de tejedores, torneros, carpinteros, cerrajeros… En este caso intervenimos en un pequeño taller de tornería abandonado conformado por una planta baja muy alta y una planta piso usada como almacén.
Los propietarios de la vivienda, que ya habíamos reformado hace unos años, son profesores universitarios y necesitaban un estudio para trabajar desde casa, sobre todo después de la crisis de la COVID. La intervención consiste, pues, en limpiar la planta baja de esta pequeña construcción y practicar una escalera que comunica sus dos niveles. Esta escalera se concibe como un elemento ligero de madera, integrado a una gran estantería que ocupa toda la pared del fondo. Para mejorar la iluminación interior, el conjunto de aberturas que daban al patio se unifica en un gran cristal fijo adosado a un banco y a la puerta de entrada. Para la puerta se reutiliza una antigua balconera que ya estaba en el cobertizo. El estudio se sitúa en el nivel superior, mientras que la planta baja queda como espacio polivalente, tanto por el juego de los niños como por el estudio o el deporte. A nivel constructivo, se aprovecha toda la estructura existente, se aíslan las paredes con un SATE interior formado por una capa de vidrio expandido y mortero de cal. La cubierta se refuerza con un nuevo aislamiento-sándwich y la solera, de nueva construcción, se deja vista y pulida, intercalada por juntas de retracción de madera. Por último, la nueva escalera aprovecha las capacidades de trabajo a tracción de la madera, para plantear unos planos estructurales hechos a base de listones que se anclan a dos vigas de la cubierta.
Este proyecto quiere ser, también, un pequeño homenaje a estas construcciones interiores de manzana, llenas de virtudes, que dotan de complejidad a la ciudad y que el planeamiento, que reduce la volumetría urbana a dos parámetros – la profundidad y la altura edificables –, condena demasiado a menudo a la desaparición.
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Calle Gurrea 32, Sabadell
Autores: Roger Sauquet, Berta Fusté // Colaboradores: Federica Vippolis, Anna Bonet
Autores: Roger Sauquet, Berta Fusté, Antoni Millson
