Telegrama, no tuit
·
“Los valores morales tradicionales se han tirado por la ventana en mi país” exclama el escritor disidente chino Wenguang Huang. Tendemos a asociar la tradición con lo preciado pero, ahora que nuevamente ha pasado el tiempo, ¿las políticas de reeducación forzosa -la destrucción obligada de ritos y costumbres de los tiempos de Mao- formarán ya parte de una nueva tradición que debemos apreciar acríticamente, de esas prácticas que nos empujan a conservarlo todo no por su significado, sino porque formaron parte de un tiempo que ya no existe?