andrea + joan arquitectes . photos: © andrea + joan arquitectes
Refurbishment of an apartment located in a building from 1972 in the old town of Ciutadella de Menorca. It is located in a compact environment, consisting of a series of historic buildings that form its traditional urban fabric and characteristic image. The building where the apartment is located, designed by Xavier Surinyach, becomes an exceptional element in this plot, which opens onto Plaça d’Artrutx and Passeig de Sa Contramurada with large galleries protected by adjustable slats.
The project seeks to merge the two realities, on the one hand it collects the typological tradition of the large houses and emblematic buildings of Ciutadella, which function as a set of rooms connected to each other, while taking advantage and enhancing the openness of the facade. The house is understood as a succession of concatenated spaces, with no distribution spaces, so that each room has a certain intimacy but at the same time is part of the whole. The spaces are connected to each other through its corners, thus allowing a set of double circulations, one along the façade and one inside, so that the boundaries of the rooms are diluted and distant visuals are achieved.
It is a single apartment that occupies the entire floor, and enjoys two street facades (southeast and southwest), as well as a small courtyard on the north corner.
The proposal consists of the demolition of the original partitions, which turned the house into a set of isolated pieces connected to each other by a dark corridor (following conventionalisms of the time), and the construction of a set of new facings, which define the various rooms and storage spaces, kitchen, and increase the thickness of the facades to ensure proper thermal insulation.
Construction works have been developed with local artisans and builders, using the island’s material resources, such as sandstone for pavements, natural wood for interior carpentry, and stucco for walls and ceilings. This choice of materials, which contrasts with the slats that protect the galleries from the direct impact of the sun, takes advantage of the natural patina of each of them to infill the natural light – which enters generously throughout the day – to all the corners of the house, making it the protagonist of the space.
This solution seeks a discreet proposal, which from the existing geometry and the use of simple materials typical of the tradition of the place maximizes the potential of such a particular building within such an iconic environment.
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Renovation of a house on Pl. D’Artrutx, in the Ciutadella de Menorca.
Architects – Andrea Capilla and Joan Martí
Project – 2019
Construction – 2020
Photography – andrea + joan arquitectes
Location – Ciutadella de Menorca, Islas Baleares.
Se trata de la reforma de una vivienda ubicada en un edificio construido en el año 1972 en el casco antiguo de Ciutadella de Menorca. Se sitúa en un entorno compacto, formado por un conjunto de construcciones históricas que conforman un tejido urbano patrimonial y una imagen característica. El edificio en cuestión, obra de Xavier Surinyach, deviene un elemento excepcional dentro de esta trama, que se abre hacia Plaça Artrutx y el Passeig de Sa Contramurada con grandes galerías protegidas por lamas orientables. El proyecto busca conciliar ambas realidades, por un lado, recoge la tradición tipológica de las grandes casas y edificios emblemáticos de Ciutadella, que funcionan como un conjunto de salas conectadas entre sí, a la vez que aprovecha y potencia la luminosidad de la fachada. Se entiende la vivienda como una sucesión de espacios concatenados, eliminando los espacios de distribución, de modo que cada estancia dispone de cierta intimidad, pero a la vez forma parte del conjunto. Los espacios se conectan entre sí por sus esquinas, permitiendo de este modo un conjunto de dobles circulaciones, una a lo largo de la fachada y una interior, de modo que se diluyen los límites de las estancias y se consiguen visuales lejanas. Se trata de una única vivienda que ocupa toda la planta, y goza de dos fachadas orientadas a la calle (Sur-Este y Sur-Oeste), así como de un pequeño patio en la esquina norte. La propuesta consiste en el derribo de los tabiques originales, que siguiendo convencionalismos de la época convertían la vivienda en un conjunto de piezas aisladas entre sí conectadas por un oscuro pasillo, y en la construcción de nuevos paramentos de obra, que definen las diversas estancias y los espacios de almacenaje, cocina, y recrecen el grueso de las fachadas para garantizar un correcto aislamiento térmico. Se ha trabajado con artesanos y constructores locales, con los recursos materiales propios de la isla, tales como la piedra de Marés para el pavimento, la madera natural para la carpintería interior, y el estucado para paredes y techos. Esta selección de materiales, que contrasta con las lamas que protegen las galerías de la incidencia de la luz directa del sol, aprovecha el brillo y la pátina natural propia para estirar la luz natural -que entra generosamente a lo largo del día- hacia todas las esquinas de la casa, convirtiéndola en el elemento protagonista del espacio. Se busca con esta solución una propuesta discreta, que a partir de la geometría existente y del uso de materiales sencillos propios de la tradición local maximice el potencial de un edificio tan particular dentro de un entorno tan emblemático.
