ARROKABE Arquitectos . fotos: © Luis Díaz Díaz
El proyecto consiste en la ejecución de un mirador para una bodega en pleno cambio generacional guiado por un discurso que incorpora una clara reivindicación del derecho a vivir del territorio.
La parcela, situada en un entorno rural con un núcleo tradicional y un espacio agrícola intensamente trabajado está orientada por su orografía al suroeste. Cuenta con amplias vistas, principalmente en el sentido de la pendiente que desciende hacia la ribera del Miño. Aquí, el meandro que conforma el río singulariza el paisaje dotándole de una enorme potencia desde un punto de vista geográfico y conformando uno de los paisajes más reconocidos y reconocibles de la Ribeira Sacra: “O Cabo do Mundo”
El encargo de la Abadía da Cova requería un conjunto de espacios exteriores (parte de ellos a cubierto de la lluvia y/o en sombra) para disfrutar de la cata de los productos de bodega y de la contemplación paisaje. Finalmente, el proyecto se completó con una pieza de servicio abierta a modo de barra a cubierto, unos aseos, un almacén y una pequeña sala de catas.
La nueva arquitectura cose y da coherencia espacial a las diferentes partes edificadas de la bodega y remite con su implantación y materialización a la consolidación de la identidad de la bodega de acuerdo con los valores de respeto al medio que caracterizan su actividad. Responde, por tanto, a criterios diversos como son la interrelación con el entorno inmediato y el paisaje circundante, la búsqueda de una expresividad arquitectónica que la haga reconocible como imagen de marca, la economía de medios y “gestos” de tal forma que estos respondan a una claridad estructural y funcional que los justifique, y la búsqueda de matices mediante el tratamiento intenso y cuidado de cada parte y su relación con el conjunto.
La nueva pieza es una estructura que se sitúa en el primer bancal y se ancla en el muro que salva el desnivel entre éste y la pista de acceso.
Una losa de hormigón armado descarga sobre dos muros de contención existentes y nuevos muros de carga también resueltos en hormigón con una cara vista ejecutada con un encofrado de rollizos de madera de diferentes diámetros. Esta plataforma conecta la pieza principal del mirador habilitando en planta alta un amplio espacio a modo de plaza que permite el paso a ésta desde la zona acotada por la bodega de vinos envejecidos, la tienda y la escalera que baja a la bodega de vinos jóvenes. Se unificó la pavimentación de este espacio extendiendo el adoquinado existente en la zona alta entre edificaciones incorporando el tramo de la pista incluido en dicha área.
La gran rigidez de esta estructura anclada al terreno resuelve el arriostramiento general de la pieza principal del mirador permitiendo, así, la utilización de pequeñas escuadrías a pesar de su gran exposición a los vientos dominantes. Ésta avanza sobre en bancal conformando dos niveles de estancia principales; en planta alta a la cota de la rasante de la pista y en planta baja a la altura del primer bancal. Una pequeña plataforma sobre el volumen del almacén da lugar a un mirador intermedio a la altura del descansillo de la escalera preexistente y conecta mediante una nueva escalera con el nivel inferior. Esta conexión en el extremo oeste de la nueva construcción se completa con el resuelto por la escalera preexistente situada al este dando lugar a un recorrido circular que permitirá distintas opciones de uso.
Sobre el arranque de pilares de acero, la estructura se resuelve con madera acetilada (modificada molecularmente) de pino, que alcanza altos niveles durabilidad y estabilidad partiendo de árboles con una edad de 28 años. Esta decisión nos ha permitido no utilizar acabados con biocidas que pudieran lavarse y acabar afectando a la plantación próxima. No obstante, a pesar de las grandes prestaciones del material, el detalle constructivo se ha utilizado de manera consciente para minimizar la clase de riesgo alargando, más aún, la vida útil de la construcción y asegurándose su permanencia en el tiempo, sumándose al patrimonio que heredarán las siguientes generaciones. La madera adquirirá un tono agrisado, derivado de la presencia de mohos en las microfisuras superficiales, que funcionará como testigo del paso del tiempo. No obstante, si la propiedad lo desease, se podrá recuperar su aspecto inicial con un simple lavado con agua a presión.
Las barandillas se han resuelto en acero inoxidable (al igual que todos lo elementos de acero en contacto con la madera acetilada para evitar su degradación, la del acero) e incorporan una malla, también de acero inoxidable, que servirá de tutor para plantas trepadoras contribuyendo a la mimetización de la edificación y a evitar el sobrecalentamiento derivado de las altas temperaturas características de la zona en verano.
La pequeña edificación que resuelve una barra de servicio para la recepción y atención de los visitantes y un espacio cubierto perimetral a dicho mostrador se resuelve con un entramado ligero y revestimiento de entablado colocado en diagonal de madera acetilada carbonizada. Para resolver todos los remates y protecciones horizontales se ha utilizado aquí madera acetilada sin carbonizar.
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Nombre del proyecto: Mirador da Cova
Situación: Parroquia da Cova. O Saviñao. Lugo (España)
Fin de obra: 19/09/2019
Autores: ARROKABE Arquitectos SLP
Óscar Andrés Quintela
Iván Andrés Quintela
Colaboradores: Estructura:
– ARROKABE ARQUITECTOS
– MECANISMO INGENIERÍA
Modelo Cadwork:
– ESCUADRÍA
Control de calidad de la madera:
– CIS-MaDEIRA / XERA
Instalaciones:
– INOUS ENXEÑERÍA GLOBAL
Promotor: Adegas Moure SA
Empresa Constructora: – Construcciones Joalpe SL
– Carpintería Arxiz (Carpintero mirador)
– José Vázquez Santos (Carpintero edificación auxiliar_wine bar)
Arquitecto Técnico: Francisco Fernández Novas
Superficie de la intervención: 280m2
Fotografías final de obra: Luis Díaz Díaz