Miel Arquitectos . photos: © José Hevia
Casa Forbes is a single house that looks boldly on a hillside of Costa d’en Blanes with views over the entire Bay of Palma. In the way in which the hanging gardens of Babylon built a domesticated natural environment, the Casa Forbes provides the necessary horizontality in this seemingly impossible terrain.
The outer enclosure of oblique steel slats cut kinetically sieves the landscape as you approach its entrance. After overcoming the bath of views that hides behind them, the vision escapes you towards the garden roof, a fifth façade that displays aromas and colors in concert with a paved solarium worthy of a glass of cava … per day!
To enter the house you have to dive through a staircase that descends to the main floor where the living room, dining room, terrace and Mediterranean merge to the calm rhythm of the stone that surrounds it: slabs of calcareous stone, white mares stone de cas busso and a wall of gabions from which corten steel cylinders emerge landscaped.
As a host, the kitchen welcomes you with a large oak island to prepare and converse while slightly isolates the access to the main room from the social area. It is on this floor where the owners’ house is housed, including their room – bathroom – dressing room, where awakening requires the absence of vertigo and one can shower with the sea in cinemascope.
On the opposite side of the floor, there is a lounge and dining room surrounded of terraces, a swimming pool and a vegetable and stone vertical garden.
The south terrace is hedonistic and exhibitionist, with glass railings to avoid any interference between the horizon and the house, even the pool has eyes towards the sea. On the other hand, the terrace to the north enjoys the intimacy that this stone-vegetal colossus of up to 5m high gives it, a wall that murmurs and listens.
The immersion to the lower floor is carried out by a slab with a spiral dug and a group of lenticchias lamps as a bank of jellyfish.
This last floor of the house is the gift of the owners to their family and friends, 3 en-suite bedrooms with a front terrace that will allow them to abstract from their reality while they can be your guests. On the buried side of this level are organized a warehouse, the wine cellar (tribute to the dispensers of photo reels), the machine room and the laundry with exit to the outside.
And on the outside, the reinterpretation of the Mediterranean forest that once stood on this hillside, born from an intact set of oaks, we extend corten steel stairs and compacted earth, draining gabion margins together with a combination of shrub and tree vegetation that support the restitution of the pre-existing forest.
This hanging garden is built with materials from the island, is powered by aerotermia reinforced with solar panels and controlled by home automation to get them to take a look at the sea, swim both in winter and summer, control their facilities at the touch of mobile and above all they feel Majorca in each of its corners.
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Site: Costa d’en Blanes, Calvià, Mallorca, Spain
Area: 654 m2 habitables
Garden roof: 158 m2
Main floor: 141 m2 built + 110 m2 terraces + pool Ground floor: 223 m2 built + 22 m2 front terrace frontal
Year: 2015-2018
Architect: Miel Arquitectos
Structure advisory: Toni Casas
E&M engineering: Eduard Rodriguez
Quantity Surveyor: Carme Aguiló Mora
Landscape: Daniela Sanchez & Antonio Zamora
Builder: Xarxa Homes
Casa Forbes es una vivienda unifamiliar que se asoma con atrevimiento a una ladera de Costa d’en Blanes con vistas sobre toda la Bahía de Palma. Al modo en que los jardines colgantes de Babilonia construían un entorno natural domesticado, la Casa Forbes aporta la horizontalidad necesaria en este terreno aparentemente imposible. El cerramiento exterior de lamas oblicuas de acero corten tamiza cinéticamente el paisaje mientras te acercas a su entrada. Tras superar el baño de vistas que se esconde tras ellas la visión se te escapa hacia la cubierta ajardinada, una quinta fachada que despliega aromas y colores en concierto con un solárium pavimentado digno de una copa de cava… al día! Para entrar en la vivienda hay que bucear a través de una escalera que te desciende hasta la planta principal donde salón, comedor, terraza y mediterráneo se fusionan al ritmo calmado de la piedra que lo envuelve: losas de piedra calcárea crema balear, marés blanco de cas busso y un muro de gaviones del que afloran cilindros de acero corten ajardinados. A modo de anfitrión la cocina te recibe con una amplia isla de madera de roble para preparar y conversar a la vez que aislar ligeramente el acceso a la habitación principal del ámbito de lo social. Es en esta planta donde se aloja la casa de sus dueños, incluyendo su habitación – baño – vestidor, donde despertase requiere la ausencia de vértigo y puede uno ducharse con el mar en cinemascope. En el lado opuesto de la planta se articulan salón y comedor rodeados a 3 vientos de terrazas, piscina y el jardín vegetal de piedra y plantas. La terraza a Sur es hedonista y exhibicionista, con barandillas de vidrio para evitar cualquier interferencia entre el horizonte y la vivienda, incluso la piscina tiene ojos hacia el mar. En cambio la terraza a Norte disfruta del intimismo que le aporta este coloso pétreo-vegetal de hasta 5m de altura, un muro que murmura y escucha. La inmersión hacia la planta inferior la protagonizan una losa es espiral escarbada y un grupo de lámparas lenticchias a modo de banco de medusas. Esta última planta de la casa es el obsequio de los dueños a su familia y amigos, 3 habitaciones en-suite con una terraza frontal que les permitirá abstraerse de su realidad mientras puedan ser sus invitados. En el costado enterrado de este nivel se organizan un almacén, la bodega climatizada (homenaje a los dispensadores de carretes de fotos), la sala de máquinas y la lavandería con salida al exterior. Y en el exterior la reinterpretación del bosque mediterráneo que una vez estuvo en esta ladera, naciendo de un conjunto de encinas intacto extendemos escaleras de acero corten y tierra compactada, márgenes de gaviones drenantes junto a una combinación de vegetación arbustiva y arbórea que cimienten la restitución del bosque preexistente. Este jardín colgante está construido con materiales de la isla, se alimenta mediante aerotermia reforzada con placas solares y se controla mediante domótica para conseguir que se duchen mirando al mar, naden tanto en invierno como en verano, controlen sus instalaciones a golpe de móvil y por encima de todo sientan Mallorca en cada uno de sus rincones.