Arenas Basabe Palacios arquitectos . photos: © Miguel de Guzmán + Rocío Romero | Imagen Subliminal
A project which entails a dramatic change in the lifestyle of the owners: moving from an apartment block to a private house with a garden. The project aims to maximise the feeling of living close to the ground and foster a closer connection with exterior spaces, allowing what had previously not been possible: having breakfast outdoors, reading in a hammock among the trees, sleeping under the stars, growing their own garden.
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To this end the boundaries of the house extend to those of the plot. Large glazed panels allow the interior spaces to visually flow onto the garden. The tiled floor extends beyond the glazing with a subtle colour gradient, reinforcing the idea of a seamless connection with the outdoors and effectively doubling the surface of the living room, kitchen, library and master bedroom.
In direct relation to these uses the courtyard is loosely divided in a series of areas of diverse character: a flower bed that gives access to the house, a reading corner that acts as a natural extension of the library, a productive garden, a seating area adjacent to the master bedroom, an outdoor dining area for the kitchen and a laundry area alongside the road access.
On the ground floor the rooms follow a centrifugal pattern that seeks to capture the exterior landscape, whereas on the first floor the rooms are arranged centripetally around a shared space, which acts as an elevated court. This room has been designed to enable different uses in accordance with the owners’ varying needs: dance room, playroom, home cinema, etc.
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Casa Ninette
vivienda unifamiliar en Las Matas. Las Rozas de Madrid, 2017.
Arquitectos: Arenas Basabe Palacios arquitectos
Arquitectos Técnicos: Yolanda García
Constructora: Soldeser
Localización: Calle Isaac Albéniz, 47. Las Matas, Las Rozas de Madrid.
Superficie: 293 m2
Fotografía: Imagen Subliminal
Con este encargo, el cliente va a cambiar inevitablemente sus condiciones de vida: de vivir en un piso de un bloque residencial colectivo se traslada ahora a una casa con jardín. Queremos maximizar la sensación de vivir en contacto con el suelo potenciando la relación con el exterior para que el usuario pueda realizar lo que antes no podía: desayunar al aire libre, leer en una hamaca entre árboles, dormir a cielo abierto o cultivar su propio huerto. Para ello, proponemos extender los límites de la casa hasta el borde de la parcela: en sus cuatro orientaciones, el programa de la vivienda se amplia a través de grandes paños de vidrio y el pavimento interior se extiende en gradación de color hacia el exterior para aumentar visualmente el salón de la vivienda, el office-cocina, la biblioteca y el dormitorio principal, duplicando o triplicando su superficie. Vinculados a dichos programas se disponen patios de carácter diverso: un jardín de flores de entrada a casa, un rincón de lectura como extensión de la biblioteca, un huerto productivo en contacto con el jardín, un área de descanso al aire libre para el dormitorio principal, un espacio para comer en relación con la cocina y un patio-tendedero vinculado al acceso rodado. Si en planta baja las estancias se extienden centrífugamente hacia el exterior, en planta alta, las habitaciones se organizan de forma centrípeta en torno a una sala común que funciona como pequeña plaza en altura. Su diseño se ha previsto abierto a un uso cambiante según los gustos o necesidades del usuario: sala de baile, juego de niños, cine, etc.
