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Paula Currás

NETOPÍA

PAULA CURRÁS . NETOPÍA (11)

PAULA CURRÁS

Netopía, surgió a partir de la total libertad de elección de un tema sobre el que trabajar, de una línea de investigación muy cercana a todos nosotros así como compleja, dado su carácter casi intangible; con una urgencia de observar sus consecuencias y hacia dónde se dirige: “Lo virtual”, “la red”. Y es que analizar la introducción de los nuevos medios, no es algo nuevo, la cuestión es que ha llegado el momento de pararse a pensar cómo podrían ser los puntos de encuentro entre ambos mundos.
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En la red surgen todo tipo de experiencias innovadoras de interacción e intercambio. Nos encontramos tratando de “subir” todo nuestro mundo físico a la red, complejizando y enriqueciendo ese mundo virtual. ¿Y si debiéramos dar una oportunidad al mundo virtual de poder materializarse en nuestro mundo físico? Buscando así un punto de encuentro entre ambos.
Existe toda una nube de conocimiento residente en el mundo virtual que se refleja en recetas de continua actualización y en la cultura identitaria del DO IT YOURSELF. Y también toda una serie de tecnologías expectantes de ser exploradas en el ámbito doméstico y urbano que permiten materializar lo virtual en cuestión de un click. Estas tecnologías son los sistemas de impresión 3D.
Podríamos decir que una Impresora 3D es un “materializador de lo virtual”: la forma más inmediata de producir físicamente lo virtual. ¿Y si la trasladáramos radicalmente al ámbito doméstico? ¿Y si pudiéramos construir ciudad con ella y participar en la construcción física de lo que nos rodea?
Para experimentar estas tecnologías de materialización de lo virtual, primero debemos obtener la materia prima de las impresoras 3D de adición: LOS FILAMENTOS de PLÁSTICO.Netopía propone el reciclaje de plástico de una manzana de viviendas de la ciudad de Madrid, combinado con la creación de bioplástico procedente de cultivos ricos en almidón. Esto quiere decir, que el plástico se convertirá en el nuevo material de construcción de una comunidad productiva enmarcada dentro nuestra Sociedad Red.
La impresión 3D produce una optimización en combinación con cualquier método de construcción tradicional. En este caso, es el método utilizado para la generación en altura de los diferentes dispositivos que conforman el proyecto. Las estructuras estratificadas son la clave para obtener una mayor velocidad en el proceso de montaje con este sistema. Se trata de estructuras que combinen o contengan capas susceptibles de ser impresas –elementos que requieran una gran personalización y precisión- junto con una estructura más convencional, que sustente todo el conjunto. Una vez materializados todos los dispositivos, éstos que han sido capaces de generarse a sí mismos, trabajan en conjunto para crear nuevas construcciones, máquinas, objetos…ya que también son los encargados de producir y transformar esa misma materia prima de impresión -almidón y plástico reciclado-.
La producción propia, por un lado conlleva un apego emocional al objeto creado, dotado de un valor y disfrute extra; y por otro, la capacidad de retener ese conocimiento. Una cosa lleva a hacer otras y progresivamente más rápido y mejor. Tradicionalmente, los procesos industriales siempre se han pensado con una lógica horizontal, tipo cadena de montaje; pero para poder instalar estos nuevos programas en la ciudad consolidada, hay que plantear una producción en altura mediante la apilación de fases productivas que aprovechen la gravedad para su desarrollo.
Todos los dispositivos se incorporan formando nuevos espacios en lo existente, en su interior no sólo suceden una serie de procesos productivos, sino que se generan nuevos programas –fablab, jardines urbanos, atracciones, espacios comunes, talleres…-. De manera que aprovechando al máximo los recursos existentes, produciendo nuevos de forma local, o re-pensando las formas de aplicarlos, cabe la posibilidad de crear arquitecturas eficaces donde todas las partes se retroalimentan en un ecosistema autosuficiente.
Sin embargo, una de las principales estrategias que es necesaria adoptar es una postura de seducción. Para ello, todos los procesos y los espacios deben ser visibles, no sólo para los participantes sino para toda la ciudad. Mediante interfaces, o mostrando las propias tripas, estas aquitecturas publicitan y comunican responsabilidades y logros.
Dentro de este contexto, la manzana como unidad de gestión, se convierte en el nuevo nodo de conexión físico-virtual para materializar el mundo digital. Desde el punto de vista de la autosuficiencia, tiene una escala óptima para la interacción de recursos. Además una vez instalado un nuevo equipamiento en una manzana de viviendas éste se convierte automáticamente en el centro de una comunidad. Al hablar de autosuficiencia, hablamos de producción de energía y recursos, pero no enfocada como una actividad casi industrial, sino como una maquinaria social que permita a esa comunidad conectar y potenciar sus relaciones sociales, culturales y económicas. Tal y cómo sucede en la Red. El sistema replicante sería capaz de adaptarse a otras manzanas con intersticios urbanos y características similares. La ciudad de Madrid se convertiría así, en un sistema eficiente y replicante capaz de autogestionar el germen de esta nueva cultura material, disolviendo cada vez más estas fronteras entre las capas física y virtual de la ciudad.
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TÍTULO: NETOPÍA
AUTOR: PAULA CURRÁS
TUTOR: CARLOS ARROYO
AÑO: 2014
ESCUELA: UEM (Universidad Europea de Madrid)