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CUAC

THERAPY CLINIC IN SOL STREET . Granada

CUAC . THERAPY CLINIC IN SOL STREET . Granada  (16)

CUAC arquitectura . photos: © Adrián Nieto Maesso

Stretchers, hoola-hoops, wedges, rollers, bosus, Pilates balls of various sizes… It would be a shame to hide all the tools that allow for physiotherapy exercises to occur in a clinic that lacks technological machinery. If there is something that characterizes the commercial shop that previously stood on this site, is its exterior display, through the means of a façade opening. Continuing through it, in a passive way, its old exhibitionist framework and purpose.
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This high exposure to the street sits in stark contrast with the therapeutic practice inside, traditionally a private activity, excluded from the public and of intimate nature. It seems appropriate to question the social norms of these healing processes, and explore the possibility of inversing their order; like a restaurant that opens its kitchen to the clients, turning that into their biggest ‘shop window’.
Each time that a room is left empty, therapy is turned into display; so therapeutic props become conceptual objects of inside activity for the street passer-by. This takes inspiration from 13, Rue del Percebe or the journey of Mr. Hulot in Mon Oncle by Jacques Tati.
A little boy stops in front of the Pilates room, his mother who turns to rush him realizes what her son is observing: an imprecise number of grey spheres rolling around the room floor, while another straggler ball simply leans against one of the white walls. Stacked bosus balls, mats pilled one on top of another, and half spherical lamps descending from the ceiling to illuminate the whole scene… a dance which cannot be described.
There are no halls or corridors; 80m2 of enfilade rooms maximize the functional groundscape of the clinic, taking advantage of voids within its large partitions. Corners are lost in favour of a relevance reserved to people and objects in movement.
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PHYSICAL THERAPY CLINIC IN SOL STREET
Authors: CUAC arquitectura (Javier Castellano Pulido & Tomas García Píriz)
Graphic Designer: 2041 (Fernando Álvarez de Cienfuegos)
Photographer: Adrián Nieto Maesso
Colaborators: Álvaro Castellano Pulido (architect), Vania Citraro (student), Frederico da Silveira (student), Giulia Barilli (student).
Fecha de inicio de obra: June 2015
Fecha de fín de obra: January 2016
PEM: 37.000 €
Surface /floorspace: 80 m2
Owner/developer: Carmen Mª Rojas Martínez
Builder/Contractor: Miguel Segura
Air Conditioning and Ventilation installation: Francisco Galán
Main materials used : Plasterboard, concret, resins.
Location: Sol street intersection with Pintor López Mezquita Street, 12. Ground Floor, 18002, Granada (Spain).

Camillas de tratamiento, aros, cuñas, rodillos, rollers, bosus, pelotas de pilates de varios tamaños…, sería una pena ocultar todos los instrumentos que apoyan los ejercicios de una clínica de fisioterapia que prescinde de toda maquinaria. Si algo caracteriza el local comercial que existía previamente a la intervención es su apertura hacia el exterior, incitando, de algún modo, a conservar algo de su pasado exhibicionista.
 Esta alta exposición a la calle contrasta con la práctica común propia de una actividad terapéutica tradicionalmente oculta, resguardada del público, íntima. Resulta propicio cuestionarse la costumbre de relegar al fondo las entrañas del circuito curativo y explorar la posibilidad de invertir el orden, como la cocina abierta de un restaurante que se convierte en su mejor escaparate.
 Cada minuto que alguna de las salas de tratamiento se encuentra vacía descubre una nueva utilidad, mostrando su capacidad para servir de showroom de los objetos cotidianos utilizados por los pacientes, una sección conceptual hacia la calle, como el edificio cortado de la 13, Rue del Percebe o el trayecto del señor Hulot en Mon oncle, de Jacques Tati.
 Un niño se queda parado frente a la sala de pilates mientras su madre acude para apresurar su marcha y, de pronto, repara en lo que su hijo está viendo: un número impreciso de esferas grises desplazándose por el suelo mientras alguna rezagada sigue descansando en una de las paredes blancas; bosus encastrados, alfombrillas apiladas y agujeros en forma de medias esferas que parecen iluminarse en el techo…, un baile difícil de describir.
 Sin pasillos ni corredores, 80 metros cuadrados de salas concatenadas maximizan la superficie útil de la clínica, reservando espacio en el interior de sus gruesas particiones. Las esquinas se pierden y solo adquieren relevancia personas y objetos en movimiento.