Daluz Gonzalez Architekten . photos: ALEXANDRA KREJA . PHILIPPE WIGET © Daluz Gonzalez Architekten
El proyecto se emplaza en Basilea, donde nos encontramos con una parcela al limite de una zona forestal protegida.
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El Solar
El solar, un rectangulo de 1400m2 y orientación Norte-sur en el sentido corto, nos exige mantener las preexistencias vegetales para cumplir el reglamento urbanistico y medioambiental. Sobre el lugar, una antigua casa de ladrillo y hormigón deshabitada, con cierta calidad arquitectonica, que acabara siendo derribada.
Las condiciones
El programa es una sencilla casa unifamiliar de 7 ½ habitaciones, que pretende integrar en todas las escenas del hogar su entorno inmediato: el Paisaje. Asimismo, se busca garantizar la maxima la luz natural dentro del denso bosque, y la minima ocupación de la parcela, maximizando la superficie de terreno en contacto con el entorno, y controlando las variables economia y energia.
El proyecto
El programa habitacional se ordena estrategicamente dentro de un volumen muy compacto posado sobre el terreno, en un recorrido ascendente que articula las distintas estancias privadas con el espacio central, continuo y diafano.
Las grandes ventanas como solucion, recortan para cada habitacion un fragmento del denso bosque exterior, integrando en el habitar la luz y la temporalidad del paisaje. Como ejemplo, la pieza principal: El Salon–chimenea, que toma una posición privilegiada dentro del Objeto, elevandose para buscar mas luz y privacidad en el espacio colectivo de la familia….Colgado entre los arboles, como si de un nido de pajaros se tratase.
La construccion
La compacidad interior del objeto, realizado con estructura de hormigón, se perturbara para tallar las escaleras y las vitrinas expositivas, donde la familia, coleccionista de arte, albergara gran parte de su coleccion. El resultado es un interior sobrio y monolitico, complementado solo con madera de roble para el mobiliario y las carpinterias.
La materialidad de la fachada, un aplacado ceramico capaz de absorber reflejos y matices del exterior, sera fundamental para entender la imagen y significado del edificio. Una continua y consciente dualidad: contraste y armonia.
Contraste formal con su entorno construido.
Armonia en su materialidad con la naturaleza.
Die südwärts geneigte, längliche Parzelle unweit von Basel wird gegen Osten und Süden von einem prächtigem Laubwald umrahmt. Atemberaubende Aussichten in das dichte hohe Grün im Sommer und in die laublose lichte Aststruktur im Winter, waren entscheidend für Tageslichtführung und die räumlichen Bezüge im Zusammenspiel mit der Natur und wurden zum Leitmotiv für die Architektur. So wurden die Wünsche und das Raumprogramm der naturverbundenen und kunstbegeisterten 5-köpfigen Familie strategisch in einer kompakt kristallinen Skulptur, bis zur begrenzenden Bebauungslinie, arrangiert. Die Differenzierung der (Schlaf-)zimmer und luftig offener Bereiche (Entrée, Essen, Küche, Kamin, Büro, Bibliothek) wird durch tunnelartige Treppenabfolgen und raumartige Podeste als Sequenz und Raumkontinuum erfahrbar. Der zentrale hohe Hallenraum ist zu jeder Raumsequenz hinzufügbar, verbindet visuell. Wie ein Vogelnest zwischen Ästen schwebend, zeigt sich das Wohnzimmer. Wände und Decken aus Sichtbeton im Haus und die schlichten Einbaumöbel in Eiche wirken elementar reduziert und konkurrenzlos zur Natur. Die gewachsten rohen Gipswände der Privaträume sind so poliert, dass sich der Aussenraum darin spiegelt und durch die klare Detaillösung noch stärker in den Innenraum holen lässt. Auf dem Dach thront zurückhaltend eine grosse Terrasse. Die erdfarbene Aussenhaut und kantige Volumetrie stehen in ständigem Dialog mit der natürlichen Umgebung. sucht ständig Kontrast und Harmonie mit der Natur.
