El objeto del concurso era selección de propuestas de rehabilitación del conjunto residencial del Barrio de Manoteras en Madrid. Se trata de un barrio de periferia construido en los años 60 caracterizado por edificios de 4 y 5 alturas con cerramientos de ladrillo caravista.
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Contexto
Proponemos una intervención sencilla en lo técnico y contenida en lo económico, pero maximizando los resultados en lo energético y en lo humano.
Se trata de aplicar criterios ya presentes en las viviendas existentes, actualizando los
niveles de exigencia en cuanto al confort, la economía y la accesibilidad.
Las viviendas existentes
El conjunto de edificios circundantes tiene una disposición higiénica, con suficientes
distancias en relación a las alturas y provisión de espacios intermedios – si bien estos
últimos están ocupados por vehículos privados. La dimensión y forma de los edificios
permite doble o triple orientación con muy buena capacidad de ventilación natural.
Las unidades de vivienda están bien orientadas, con los espacios de día abiertos
principalmente al sur, con huecos de importantes dimensiones, y los espacios nocturnos en la cara de componente norte, con huecos más contenidos. La construcción es sencilla, acorde con las posibilidades de la época, con muros de carga de ladrillo y escasos acabados.
La propuesta: arboles
Los criterios de accesibilidad y de equidad, junto con la optimización de precios que los fabricantes de ascensores han conseguido en el medio siglo transcurrido desde la
construcción de estos edificios, obligan a incorporar estos equipos a todos los edificios en altura.
En nuestro caso ¿cómo hacerlo con la mínima huella, tanto en el espacio de las propias viviendas, como en el espacio público? ¿Cómo evitar que una construcción exenta genere problemas de privacidad? Más aún, ¿Cómo conseguir que la adición de ascensor añada valor al espacio público?
Proponemos una escalera árbol, cubierta de vegetación, que crecerá en macetas y sobre una trama perforada, que es opaca cuando se aproxima la fachada del edificio.
La escalera de planta circular alrededor de un ascensor de doble puerta permite resolver todas las situaciones posibles, incluso si el acceso se produce a media planta.
El pequeño aumento de ocupación se justifica no solo por la accesibilidad, sino por el
impacto positivo en el paisaje urbano, su contribución a la biodiversidad, y la lucha contra el efecto “isla de calor”
La propuesta: Interfaces
El cerramiento de huecos es clave en un edificio de viviendas. Es la relación con el exterior, las vistas del cielo y de la calle, la entrada de sol en invierno, la luz natural. Bien gestionado, da vida al espacio; mal gestionado, es el punto más débil.
Proponemos sustituir las carpinterías por un sistema integral que enfatice la condición de interfaz de los cerramientos. Una piel nueva, colocada sobre el exterior del plano actual para garantizar la continuidad y la estanqueidad, dotada de múltiples capacidades de intercambio: máxima apertura solar en invierno; toldos exteriores integrados para el verano; ventilación independiente de la apertura de huecos; estanqueidad máxima a las fugas de aire caliente, y al ruido; interfaz fotovoltaico y termosolar. La condición de interfaz fotovoltaico y termosolar nos permite intervenir en el balance energético del edificio, no solo pasivamente (regular las ganancias solares con la máxima eficacia) sino activamente.
Los paneles solares nos proporcionan energía en forma de calor y electricidad, pero
¿cómo hacer entre esta energía a una vivienda que no queremos tocar?
El nuevo cerramiento incorpora dispositivos lumínicos y térmicos. Un circuito de bajo
voltaje alimenta directamente desde los paneles unas líneas de LED integradas en el
interior de la carpintería. Igualmente, se integran en la carpintería paneles radiadores
hacia el interior, con agua a baja temperatura procedente de los termosolares de
cubierta. El nuevo cerramiento es: lámpara, radiador, ventana, balcón, toldo, pantalla, mirador, reja. Múltiples funciones en un solo plano.
La propuesta: esgrafiados
Está ya probado que en nuestra latitud y clima continental la mejor manera de optimizar el equilibrio higrotérmico en cerramientos con muros de carga de ladrillo es mediante aislamiento exterior, manteniendo la masa en el interior. Esto es posible
gracias a una ya muy establecida técnica, tipo SATE, basada en la tela de fibra de
vidrio que, reforzando una capa de mortero sujeta y protege la capa aislante.
Establecida la técnica, ¿Qué imagen genera en el paisaje urbano? Los muros existentes hacían ver honradamente su condición latericia; en cambio, manifestar con honradez la naturaleza de la técnica SATE requiere una actitud diferente. Se trata de un recubrimiento de naturaleza casi textil.
El esgrafiado es una manera tradicional de tratar un recubrimiento continuo, y el
sistema tipo SATE ya incluye sistemas de plantilla para aplicarlo de forma sencilla y
económica. Sin embargo, se viene utilizando con una trama de aparejo de ladrillo que no cumple nuestro criterio de honradez; por ello proponemos motivos procedentes de la tradición textil. Protegemos las caras de componente norte con un enorme edredón.
Conclusiones
Conseguimos elevar la certificación energética teórica desde la F actual (la más baja) a una B, la segunda mejor posible, pero con una intervención muy limitada en lo
económico. A la vez, conseguimos 100% de accesibilidad, con total viabilidad
urbanística, a la vez que añadimos un elemento de biodiversidad al paisaje urbano.
Conseguimos que la tecnología de la sostenibilidad genere un nuevo lenguaje, unanueva cultura arquitectónica y urbana.
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Arboles, interfaces y esgrafiados
Propuesta de renovación de edificios existentes en el barrio de Manoteras
Arquitecto Proyecto: Carlos Arroyo
Colaboradores: Vanessa Cerezo, David Jiménez Iniesta, Alexander Krol y Paula Currás.
Localización: Madrid, SPAIN
Fecha: 06/2016
Fase: Concurso RENOVE
