RCR Arquitectes . fotos: © H.Suzuki . + plataforma arquitectura
En un conjunto de masía cuyos siglos no se recuerdan, pero sí se encuentran, se quiere construir una piscina para disfrutar todos aquéllos que acudan en busca de paz en este entorno rural. Muchas construcciones, graneros, la masia, el río, el molino.
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Más allá de su entorno inmediato, todo el entorno general es de una genuidad plausible. La piscina no aparece y sí lo hace una alberca que con su morfologia y acotación establece vínculos topográficos y de empatia, no sólo en sus tangencias que se extienden. El acero, cuya presencia y color, bien se integra, aparece en los límites de la actuación y en el interior del vaso de hormigón de árido blanco, en forma de nenúfar solidificado, o de hoja poética que no quiere retirarse.
La alberca así entendida, hace guiños a los surcos de agua natural que los caballos bien aceptan, así como a los muros de piedra de los bancales existentes. Se trata de ver como una piscina toma otro carácter y se asemeja a las albercas rurales, contención de agua naturales, para regadío o abrevadero. Presenta una pendiente suave con poca profundidad, con una playa de acceso, pensando siempre más en el juego y el agua, que no en el deporte y la natación. Y en invierno no es la piscina en desuso, sino que siempre y en cualquier estación del año se presenta como una alberca rural.
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Colaboradores: D.Dammasch, P.Llimona, D.Dammasch, S.Marques
Constructor: Pere Costa Sacrest, SL
Ubicación: Vall de Bianya, Girona, España
Año Proyecto: 2003
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