El proyecto responde a la necesidad de eliminar la logística original del Mercat de la Boqueria, ubicada en la Plaça de la Gardunya, a fin de permitir la creación de un nuevo polo de actividad en el Distrito de Ciutat Vella, mediante la ejecución de un ambicioso proyecto de transformación urbanística.
Para ello se diseña un nuevo recinto soterrado con un doble uso; en el primer sótano se recoge la actividad logística del propio mercado (carga/descarga de mercancías, almacenes y gestión de residuos), mientras que los siguientes dos sótanos se destinan como aparcamiento público con capacidad para más de 400 vehículos.
Tras la inauguración del aparcamiento público (y de la zona logística) se concatena la transformación de la recién creada plaza de la Gardunya, mediante su urbanización completa, que contempla una ampliación de la superficie comercial del Mercat de la Boqueria, que gana una nueva fachada singular hacia la plaza.