Telegrama, no tuit
La masa nos vuelve invisibles. Los mismos esfuerzos que despiertan la admiración de los demás dentro de grupos reducidos pueden resultar inapreciables cuando nos rodea una multitud. Así, en ocasiones, si uno quiere ser popular no es necesario realizar actos heroicos. Basta con integrarse en una pequeña comunidad. Lección bien aprendida y sistemáticamente aplicada por más de uno.