La parcela destinada al colegio tiene un desnivel de aproximadamente 6 m en su sección transversal. Nuestra propuesta consiste en el establecimiento de dos plataformas accesibles exteriores a nivel, la superior en la cota 846 y la inferior en la cota 842.
Toda la parcela es patio de juegos ya que la cubierta del colegio se utiliza como un jardín en el que los niños puedan jugar en su extensión completa. La intervención es una intervención paisajística, no planteamos un edificio cuyo volumen sea claramente distinguible como edificación arquitectónica, sino que integramos el colegio dentro del paisaje al cubrirlo con una cubierta vegetal intensiva que queda mimetizada con el entorno circundante. Dicha cubierta es directamente accesible desde la cota superior de la parcela siendo continua la conexión entre el la pista polideportiva y dicha cubierta. Se aprovecha esta conexión directa para plegar la cubierta frente a la pista polideportiva incorporando unas gradas que no sólo permite iluminar el pasillo inferior, sino que además transforman la pista polideportiva del colegio en un lugar donde se pueden celebrar competiciones y actos de celebración del colegio como desfiles y entregas de premios. Esta misma estrategia se invierte en el cuerpo que contiene los baños y en lugar de orientar el pliegue de la cubierta hacia la parte superior de la parcela se orienta hacia el paisaje, habilitando así un pequeño auditorio o teatro al aire libre. Nuestra propuesta se enmarca dentro de la tradición de escuelas al aire libre iniciadas en la Montagne, todos los alumnos del colegio tienen un contacto directo con el exterior y con la naturaleza de manera que perciben directamente las condiciones climáticas de su entorno circundante. Para ello, todas las aulas se orientan al sureste para mejorar las condiciones medioambientales y energéticas del aula, y todas ellas cuentan su con un espacio exterior en dónde los niños puedan hacer actividades lúdicas recreativas o bien puedan celebrarse clases al aire libre. Por lo tanto, las dos plataformas exteriores están caracterizadas de manera distinta, la plataforma superior es una plataforma de socialización de los niños, de interacción entre todos los grupos, mientras que la plataforma inferior está más vinculada a cada una de las aulas del colegio permitiendo un espacio exterior más recogido.
El programa funcional de la escuela se coloca en una única planta. Esta decisión tiene grandes ventajas desde el punto de vista de la igualdad de utilización del espacio por parte de los niños. Todas las aulas tienen acceso directo al exterior y su orientación es sureste, la cual es la orientación solar óptima para este tipo de usos. La escuela de primaria se encuentra situada en el centro del la escuela mientras que la escuela infantil se sitúa al fondo de la parcela separando así los dos usos y dotando a la escuela infantil de un espacio más recogido propio. La sala extraescolar tiene acceso independiente al resto de las aulas aunque al mismo tiempo está conectada con el pasillo general de distribución del colegio.
Si bien la decisión de colocar todo el programa funcional en una única planta implica la maximización de la ocupación de la parcela, el edificio se cubre íntegramente con una cubierta vegetal intensiva que lo transforma en un jardín. Por lo tanto desde un punto de vista paisajístico toda la superficie ocupada por el edificio es utilizada como espacio exterior del colegio. Éste jardín se caracteriza con diversos elementos que lo activan. Frente a la pista polideportiva la cubierta se pliega para generar un graderío que mejora la calidad del chapista polideportiva, transformándolo en un lugar en el que se pueden celebrar actos como entregas de premios o desfiles así como competiciones deportivas. Los lucernarios que iluminan el pasillo de distribución a las aulas son bancos circulares que permiten la interacción de los niños y el juego lúdico libre. Sobre los baños la cubierta se pliega en esta ocasión para observar el paisaje y permitir la iluminación de este espacio y con este plegado se genera una auditorio y teatro al aire libre en el que los niños pueden experimentar sus dotes interpretativas. Cada uno de los espacios exteriores del colegio de la percepción sensorial de los niños, cada uno con su carácter y su especificidad mejorando la formación completa de los niños al incentivar la interacción entre ellos.
El proyecto proporciona un mayor espacio de recreo exterior haciendo virtualmente desaparecer la edificación, lo que conlleva un mayor aprovechamiento del espacio de la parcela. Desde el punto de vista constructivo los sistemas empleados son sistemas básicos cuyo coste se reduce al minimizar el número de capas de acabado final. Se emplea una estructura de muros y losas de hormigón armado cuya acabado quedará visto en el interior. Al tratarse de un edificio que queda semienterrado en su zona noroeste, la longitud completa de dicha fachada es un muro de contención que no tiene acabado de fachada y por lo tanto minimiza el coste de esa partida. Por otro lado el proyecto es altamente eficiente en su mantenimiento y coste de uso. Debido a la alta inercia térmica que proporciona la cubierta vegetal intensiva y la fachada noroeste enterrada el edificio reduce enormemente El consumo energético debido al la climatización del espacio, lo que conlleva un ahorro en la gestión diaria del colegio.
Como ya se ha citado anteriormente toda la superficie edificada es empleada como jardín de recreo de los alumnos. Esta estrategia fundamental hace que el edificio desaparezca virtualmente. Es decir, aunque se ocupe de toda la superficie de ocupación de la parcela, se deja libre y utilizable toda la superficie de la parcela. Esta estrategia sólo es posible teniendo en cuenta la importancia de la intervención paisajística, ninguna propuesta que proponga la implantación de un edificio convencional obtendrá un ratio de aprovechamiento mayor de la superficie del suelo.
dosis de arquitectura: Ignacio Peydro, Isabel Collado