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Grávalos Di Monte arquitectos

esto no es un solar . Vadorrey

Grávalos Di Monte arquitectos . + esto no es un solar

El objetivo inicial del programa era la elaboración de un Plan de Empleo, en el que se debía implicar a 50 trabajadores, parados de larga duración, para la limpieza de los solares en Casco Histórico de una ciudad española.

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Partiendo de esa premisa, se planteó la posibilidad de elaborar una serie de propuestas, que más allá de cumplir estrictamente los objetivos, permitiera la ocupación transitoria de solares del Casco Histórico ofreciendo una serie de usos, de carácter temporal, para que estos espacios fueran 100% utilizables. Estas ideas tienen su origen anterior en el programa de de arte urbano, en la que los mismos autores tuvieron la oportunidad de empezar a ensayar las ideas sobre la ocupación temporal de solares, esta vez en un contexto “artístico”, con diferentes condicionantes pero con los mismos conceptos. Se confiaba en el estímulo que puede suponer encontrar una situación urbana novedosa y atractiva en zonas enquistadas en la memoria colectiva y cotidiana de la ciudad. La trama del Casco Histórico está en la actualidad perforada por numerosos solares que transmiten un esponjamiento ficticio de su tejido, creando vacíos sugerentes por su capacidad potencial, pero que en realidad tan sólo transmiten trivialidad a su entorno. El resultado fue encontrarse con una ciudad despojada de situaciones cotidianas, apareciendo vacíos inesperados, solares solitarios, sorprendentes, que encontraban su máxima expresión en su desnudez abstracta. Una soledad creativa, emotiva, despojada de ropajes prestados, descubriendo espacios intersticiales imposibles hasta entonces. Surgieron así, historias paralelas, contundentes, metáforas maravillosas al ritmo de su abstracción. Se pretendía que esta labor arrojara luz sobre lo no existente, dando un nuevo sentido al espacio, contemporáneo, veraz y actual. Fue un primer ensayo en el que experimentar la reacción de los ciudadanos con una serie de espacios imprevistos, añadidos a sus vidas de manera inesperada y de estudiar los sistemas de apropiación de los espacios públicos. Se realizó una selección estratégica de los solares de manera que propiciaran unos determinados recorridos que permitieran hilvanar diferentes zonas impermeables entre si y fomentaran flujos hasta entonces poco habituales. Era una propuesta para redescubrir la ciudad a través de sus vacíos y de sus sorpresas. De todas estas propuestas se sacaron una serie de conclusiones que permitieron afrontar las posteriores intervenciones con estrategias concretas que facilitaban la identificación de los espacios pùblicos con la voluntad ciudadana. Se trataba en definitiva de realizar una serie de infiltraciones temporales en el tejido urbano que tuvieran la capacidad de revitalizar zonas altamente degradadas.

Los primeros ensayos se efectuaron en distritos perifèricos del casco històrico, altamente degradados, socialmente desestructurados y con alta demanda de equipamientos y espacios públicos. Sinembargo, se trataba de barrios que disponían de asociaciones vecinales y agrupaciones ciudadanas muy activas y fuertemente implicadas en las acciones propuestas. Estas primeras propuestas fomentaron la solicitud por parte de varias asociaciones de la limpieza de diversos solares y la utilización temporal de alguno de ellos. Finalmente, todas estas energías confluyeron en el programa definitivo, que recogía las propuestas de un grupo de arquitectos, de asociaciones, agrupaciones vecinales y que se podían canalizar gracias a un apoyo institucional.

Las propuestas del año 2010 tuvieron un carácter diferente ya que se trabajó con solares muy heterogéneos, con diferentes geometrías, dimensiones y contextos urbanos. No obstante, se consideró fundamental seguir manteniendo los mismos principios del programa basados prioritariamente en la participación ciudadana. Cada distrito de la ciudad propuso una serie de solares disponibles que el equipo del programa valoró detalladamente y tras reuniones con las Juntas de Distrito de cada barrio, agrupaciones vecinales, asociaciones, etc, se seleccionaron los más adecuados. Se realizaron, entre otras, las siguientes intervenciones:

Distrito 4. Vadorrey El solar está situado en las riberas del río, unas riberas recuperadas recientemente que han revalorizado el río como elemento vertebrador de la ciudad. Este solar, ocupa un nivel intermedio entre el paseo y el propio río. Aprovechando este desnivel se optó por plantear un gran talud verde que unía estos dos niveles y que acogía tres grandes mordiscos sobre el terreno. Estos tres espacios iban formando diferentes plazas y se conectaban entre ellas a través de una pasarela de madera que propiciaba un recorrido alternativo entre plantaciones aromáticas y arbolado preexistente. La primera de las plazas, próxima a uno de los equipamientos (cafetería-restaurante) del río estaba destinada a juegos infantiles, formada por una gran superficie de caucho y rodeada por un anfiteatro que permitirá actividades diversas. La segunda consiste en un espacio arbolado en la que la pasarela lo recorre sinuosamente, acabando en la tercera, una plaza-playa con hamacas, orientadas al sol y al río, de manera que se potencie en nuevo protagonismo de éste en la ciudad. Tres maneras de relacionarse con el río y con la ciudad.
Distrito 5. En esta ocasión se trataba de un solar intermedio entre el entorno urbano y la zona de riberas del río, que antiguamente acogía parte de los viveros municipales y por lo tanto con una gran vocación para espacio verde. La Junta Municipal de Distrito solicitó adecuar un espacio para poder acoger las diferentes actividades en las fiestas del barrio, pudiendo alojar las casetas, carpas, etc. Se trataba de un solar de enormes dimensiones y desde un inicio se trató de plantear una propuesta que pudiera tener vida más allá de los días festivos del barrio, proponiendo un espacio público “permanente” a la ciudad. El solar presentaba un desnivel respecto a la rasante de la acera de más de dos metros en alguno de sus puntos, con lo que se aprovechó para realizar una serie de gradas dispersas a modo de mirador sobre el nuevo espacio público. Se crearon diferentes ámbitos, zonas destinadas a juegos infantiles, plazas con pérgolas y bancos, espacios verdes con nuevo arbolado,…todas ellas interconectadas con diversos recorridos, y planteadas de manera que también permitieran la demanda inicial, el desarrollo de las fiestas vecinales. El recorrido que se iniciaba en la parte urbana del solar y que iba rodeando las actividades planteadas terminaba por extenderse hasta adentrarse el una zona chopera que hacía de transición con el río.

© Patrizia Di Monte Ignacio Grávalos arquitectos