Se da solución a un espacio cubierto y protegido para espera de autobuses, al mismo tiempo que se crea un espacio público de relación.
Se propone una construcción exenta de setenta metros de largo, con una directriz longitudinal dominante norte-sur, donde los condicionantes climáticos (viento, lluvia, sol) resultan fundamentales a la hora de definir la intervención.
La incidencia de días de sol, días nublados y días de lluvia ayudan a determinar un diseño que permita protección, a la vez que fuerza espacial y luminosidad debajo de la zona cubierta. El proyecto busca un espacio estancial de calidad, ser una referencia reconocible en el entorno y ofrecer desde los edificios altos colindantes una perspectiva cuidada de la pérgola.
El enclave, justo en la frontera entre el espacio urbano y el recinto portuario de Ribeira invitan a la búsqueda de la permeabilidad peatonal, la incorporación de vegetación y la delimitación de un espacio estancial.
Los puertos siempre han desarrollado tipologías constructivas pragmáticas. Un rasgo fuerte y característico de esas construcciones son las formas de las cubiertas. Es por ello por lo que se busca incorporar a esta nueva construcción (destinada a zona cubierta de espera) al perfil de cubiertas del mundo portuario y ejercer de “cremallera” con el espacio público de la ciudad.
Construir patrimonio
Se crean unas bóvedas macladas, formando una directriz zigzagueante, generando pluralidad de zonas estanciales, puntos de vista y orientaciones. Un espacio reconocible, dilatado en altura y recogido en sus bordes. Acompañando, una losa horizontal que unifica el proyecto, ampliando la zona de protección y de espera.
Se emplea hormigón coloreado para dar solución estética y estructural al conjunto. Iluminación, mobiliario urbano y señalética integrados en el conjunto.
La ordenación del espacio público completa y define la zona estancial a cota de ciudad: dentro de una urbanización dada, se incorpora una alfombra de hormigón coloreado, bancos y luminarias de madera y un jardín con elementos verticales formando un muro de jazmines. Recorrido y fugas visuales acentúan una riqueza y variedad espacial que potencian el carácter pluripersonal y múltiple de esta zona de espera, generando multitud de espacios con múltiples cualidades y expectativas, tantas como personas.
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Fecha de construcción: 2023
Uso: Espacio urbano
Emplazamiento: Ribeira, A Coruña.
Superficie: 1.300 m2
Cliente: Concello de Ribeira
Arquitectos: Ismael Ameneiros, Santiago Rey, David Robles y Tamara Vila
Empresas colaboradoras: UTE Canarga-Abeconsa
Fotografía: Héctor Santos-Díez y Santiago Rey Conde