Frade Arquitectos . BOV Estudio . fotos: © José Manuel Ballester
El edificio de los Nuevos Ministerios, situado en los terrenos del antiguo Hipódromo de Madrid, fue diseñado por el arquitecto Secundino Zuazo Ugalde junto con el ingeniero Eduardo Torroja Miret en torno a 1930, para albergar los Ministerios de Gobernación, Obras Públicas y Agricultura. La Arquería surgió como parte de este edificio, con la intención de prolongar el eje norte del Paseo de la Castellana.
La Sala de La Arquería, adscrita al Ministerio de Vivienda, se inauguró en octubre de 1983, con la exposición Clasicismo Nórdico, 1910-1930. Desde entonces, ha sido un excelente escaparate de lo más relevante de la arquitectura del siglo XX y XXI.
El proyecto consistió en la apertura de una sala polivalente de 335 m2 bajo las arquerías.
El nuevo espacio de La Arquería ha sido posible gracias a una inversión de más de 5 millones de euros realizada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en aplicación de la Ley de Patrimonio Histórico, que establece la obligación de destinar en los contratos de obras públicas una partida del 1,5 % Cultural de lo presupuestado a trabajos de conservación, enriquecimiento del Patrimonio Histórico Español o fomento de la creatividad artística.
La puesta en marcha de esta nueva infraestructura cultural será posible gracias a la implicación de todas las empresas que forman parte del grupo Mitma y que colaboran en una ejercicio de solidaridad institucional para que este nuevo centro sea una realidad.
En este sentido, la sala de La Arquería estará gestionada durante los próximos tres años por la Fundación Enaire.
Frade Arquitectos fue el estudio ganador del concurso público que se convocó para acometer la reforma y se ha encargado de revitalizar este espacio singular de 2.800 m2. El estudio Frade recibió en 1995 el Premio Nacional de Arquitectura por la rehabilitación como museo del Palacio de Carlos V de la Alhambra y además realizó también la remodelación integral del Museo Arqueológico Nacional de España.
La rehabilitación de la Arquería, realizada entre 2019 y 2023 por el arquitecto Juan Pablo Rodriguez Frade, ha buscado preservar la estética de la sala potenciando su versatilidad y utilidad.
El punto de partida del proyecto ha sido el respeto hacia el edificio original y su aspecto, puesto que el inmueble goza de una protección específica según la Ordenanza del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, de abril de 1997. Se le han incorporado aquellas prestaciones que son necesarias para el cumplimiento de la normativa de un edificio de uso público actual.
Además, se ha perseguido que el edificio sea sostenible y más ecoeficiente gracias también a una serie de actuaciones como la reposición de los cristaleras y sus carpinterías que aseguran el salto térmico y el equilibrio de la climatización, o la instalación de placas solares en la cubierta plana del edificio. El sistema de iluminación de las obras expuestas existente ha sido reacondicionado al sistema de dispositivos LED y los equipos incorporados son de bajo consumo.
Por último, el edificio está equipado con un sistema de seguridad y comunicación, imprescindible para la conectividad de algunas obras y proyectos expositivos más actuales.
El nuevo núcleo de comunicación es la imagen más representativa del espacio creado en esta intervención. Mediante un conjunto de sistemas de desplazamiento verticales: escalera, ascensor y rampa, que atraviesan la grieta realizada en el forjado y que el visitante se encontrará a su llegada. De esta manera se simplifica y reordenan las circulaciones dotando de gran flexibilidad al conjunto y pudiendo funcionar las 3 plantas de manera conjunta o de forma independiente.
En esta zona de comunicaciones es especialmente interesante ver el corte en la bóveda, en el que se pueden apreciar los hierros de la estructura original y el grosor de la misma.
Otra de las novedades del edificio y de su imagen actual es la reapertura del acceso a La Arquería por la zona norte, incorporando los elementos necesarios para que el Aulario pueda funcionar vinculado a las salas de exposiciones o de forma independiente.
El moderno sistema de climatización está diseñado para controlar las condiciones de temperatura y humedad del edificio, con un sistema informático que detecta y monitoriza las desviaciones de los parámetros para así poder ajustar la instalación a los requerimientos de confort y conservación de las piezas expuestas
Finalmente, al visitar La Arquería la sensación es de orden en los espacios, de limpieza en los detalles y de serenidad en su conjunto. Pasa desapercibido a nivel usuario el trabajo de reordenación y parece que el centro no hubiera sido intervenido.
El aspecto exterior de La Arquería se ha respetado en su integridad.
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