OLA Estudio . photos: © Héctor Santos Diez
La casa de Merce está cargada de arquitectura, la fábrica de sus muros es perfecta, la escuadría de la estructura y sus intereses tienen tolerancias de centímetros, las cerchas de cubierta inteligentes y con una presencia digna de las mejores arquitecturas. Todo ello dividido por un muro central de porte, espina que divide en dos el volumen convirtiendo la casa en dos en una.
Todo ello bañado barnizado por la pátina negra del tiempo y el humo.
La intervención busca ser mínima en cuanto a elementos y máxima en atmosfera. Dos casas en una, dos ambientes, luces, escalas y lugares donde estar diferenciados y sin arquitectura.
Lo nuevo, casi, sobra y por eso el esfuerzo está en recuperar con precisión lo existente, limpiar la piedra y la madera sutilmente, recuperar todo el enripiado y suelos de madera. Preparar el contenedor, la estructura, base para los efectos.
Desde aquí la casa se abre a la sensibilidad de sus habitantes que buscan espacios blancos y tranquilos.
Las piezas insertadas enfatizan la división en dos del volumen. Muros de piedra como fondo a elementos blancos.
Y, ¿las estancias? Insertamos muebles, piezas prefabricadas en taller que se colocan.
Una gran mesa de mármol y madera y un contenedor para los electrodomésticos.
Una caja habitación-altillo-escalera.
Una caja aseo-cuarto de instalaciones. Fondo de estar.
Una chimenea.
Un armario-división.
Una caja aseo. Pieza troquelada de madera y vidrio, un filtro que cerrado es una lámpara….
En esta casa todo se colgaba de la estructura, así se resuelve la iluminación.
Y, ¿las aperturas? La casa es hermética. no se procede abriendo grandes huecos, se troquela el muro, se abren ventanas donde se necesita. Una grande al porche otra al dormitorio y otra al baño. Se sigue la traza de las existentes, se agrandan porque la casa tiene en su interior el regalo de las vistas de la montaña lucense.
Los huecos enmarcan estas vistas, abocinados y colocando los vidrios a haces interiores o exteriores proyectan el interior hacia el horizonte ondulado.
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