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Rica

La Estrella Castle . Montiel

RICA*

Rica awarded with an Honorable Mention in the competition “La Estrella Castle” in Montiel, Spain.
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Team:
Principals Rica Studio: Lorena del Rio, Iñaqui Carnicero
Contributors: Antonio Boeri, Ihwa Choi, Hallie Black

EL CENTRO DE INTERPRETACION
 El centro de interpretación pretende recuperar la memoria del lugar, explicar la rica historia de esta comarca, formada por una superposición infinita de diferentes estratos, de distintas culturas. El centro debe ser reflejo de todas las etapas que el conjunto arqueológico ha vivido, explicando la linea temporal del enclave desde la Prehistoria hasta nuestros días.
 El camino que conduce al visitante al Centro de Interpretación deja a ambos lados rocas y piedras de diferentes tamaños, muchos de ellas son restos que en su día pertenecieron a la arquitectura de distintas épocas y que con el paso del tiempo se han ido desmoronando, mezclándose, volviendo a formar parte del cerro. Nuestra intención con el proyecto es re-ordenar los fragmentos del material encontrado, siguiendo un proceso casi arqueológico de clasificación y organización de los restos, sin intentar devolver las piedras a su posición original, si no calibrar­los y re-ordenarlos, formando un catalogo de elementos pertenecientes a distintas épocas de la historia. Por lo tanto el Centro de Interpretación se convierte en el contenedor y estructura portante donde esta colección de elementos será expuesta, donde el visitante pueda pasear y entender la complejidad de la historia del lugar, simplemente observando la construcción del edificio. El centro será reflejo de la superposición de los distintos estratos temporales y a la vez también representará el proceso arqueológico seguido para descubrir y poner en valor el conjun­to del Castillo y la Parroquia de Nuestra Señora de la Estrella.
 El edificio se entiende como un collage, una superposición de materiales, de tipologías estructurales y de sistemas constructivos, de distintas épocas que son reflejo de la historia del lugar. El Centro de Interpretación no pretende re construir una época en concreto o un tiempo determinado, pretende representar la complejidad arqueológica y la superposición cultural propia de este territorio. Para guiar al visitante en este viaje a través de la historia, se utilizan una serie de estrategias que ayudan a entender el conjunto, combinando materiales y sistemas cons­tructivos tradicionales, con técnicas y sistemas contemporáneos.
 I.a nueva estructura que sirve de contenedor y expositor de los restos, recrea el volumen original de la Iglesia, haciendo mas fácil que el visitante imagine como era el espacio. Es un gran cajón formado por un esqueleto de hormigón que sirve de estructura portante, como una gran estante­ría, que contendrá las piedras y restos que han sido ya calibrados y clasificados, y que en su nue­va composición forman un lienzo de distintas texturas que se integran en el paisaje de Montiel y su cerro como parte natural del mismo.
 El prisma que cubre y recrea la huella original de la Parroquia apoya únicamente en una estruc­tura central, quedando suspendido en todo su perímetro. Como resultado se genera una grieta por la que entra la luz natural iluminando los vestigios de la Iglesia. La estructura central en la que apoya el cajón se resuelve reconstruyendo los pilares y los arcos apuntados de ladrillo que una vez delimitaron la Nave Central de la Iglesia. Con ello el visitante puede entender mejor la monumentalidad y configuración del espacio. Estos arcos apuntados de ladrillo sirven de enco­frado perdido de la viga longitudinal de hormigón en el que apoyarán las costillas de un metro de canto de las que cuelga el resto de la construcción. Estas costillas no solo resuelven las gran­des luces y los cuelgues, si no que también funcionan como un gran difusor de la luz natural, generando una luz neutral de museo, haciendo más fácil la observación de los restos y las piezas expuestas.
 Los montantes verticales que continúan la modulación de las costillas forman grandes lienzos alargados, donde las piedras recogidas del lugar y re-ordenadas complementan la estructura portan­te. El peso de la construcción recae únicamente en la estructura central, flotando sobre el resto de los vestigios de la Iglesia, como si quisiera caminar de puntillas para minimizar el impacto de su presencia. El visitante debe ser partícipe de esa misma experiencia, y sentir que puede visi­tar las ruinas casi como si flotara sobre ellas. Para generar este efecto, el suelo se resuelve con una estructura de acero muy ligera, una malla permeable, que deja entrar la luz natural que se filtra por el perímetro del edificio, y que permite ver las capas superpuestas de las ruinas. Esta con­traposición de materiales contemporáneos y tradicionales resalta y enfatiza la presencia de los restos arqueológicos, convirtiéndolos en verdaderos protagonistas.
 El camino desde el pueblo nos conduce a través del paisaje de Montiel hasta el edificio, que nos recibe con un umbral profundo, un cajón de acero que sirve de transición desde el exterior y que nos transporta a un tiempo anterior, que no existe, y que es la superposición de muchas épocas.